Terminado la proclamación del Evangelio por parte de Joaquín García Mauriño, diácono permanente y miembro del Regnum Christi de la sección de adultos de Madrid, el P. Eduardo Robles Gil, L.C., director general de los Legionarios de Cristo, presentó al Obispo el candidato al diaconado. Tras su homilía, monseñor Vadell comentó el pasaje del Evangelio del envío de los setenta y dos discípulos e hizo hincapié en la necesidad de predicar a Jesucristo en el mundo de hoy dirigiéndose de manera especial al P. Rafael. Después del interrogatorio al candidato, se cantaron las letanías de los santos en latín y don Antonio, con la imposición de las manos y la oración consagratoria, ordenó diácono al P. Rafael. Acto seguido, el P. Eduardo y el P. José Carlos ayudaron al nuevo diácono a revestirse con la estola y la dalmática.
Antes de la bendición final, el P. Rafael dio unas palabras y agradeció a los presentes su asistencia y sus oraciones. También el obispo auxiliar después de dar la bendición y antes de que el nuevo diácono despidiera a la asamblea comentó que la ordenación de un diácono es un momento para preguntarse si Dios nuestro Señor "no me llamará también a mí a seguirlo más de cerca en el sacerdocio, la vida religiosa o la vida consagrada".
Terminada la celebración el P. Rafael con sus padres subieron al camarín de la Virgen para darle gracias. Este santuario es para la familia Pou un lugar espiritual importante. Allí se casaron sus padres, así como otros eventos familiares. Además de su familia, estuvieron presentes consagradas y consagrados, los precandidatos y los jóvenes que están participando en el curso de verano del centro vocacional de Valencia, así como algunos hermanos legionarios que estaban en la ciudad y otros miembros del Regnum Christi.
Entre los concelebrantes, además del P. Eduardo Robles-Gil, L.C., estaban el P. José Carlos Zancajo, L.C., director territorial de la Legión de Cristo y del Regnum Christi, y otros venidos de Roma, como el P. Ignacio José González, L.C., asistente de teólogos del Colegio Internacional Legionarios de Cristo en Roma (CILC) y el P. David Boix, L.C., director espiritual y confesor del Colegio Internacional Legionarios de Cristo en Roma. Posteriormente hubo un convivio en el claustro anexo para intercambiar saludos y disfrutar de una merienda y refresco que ofreció la familia Pou.
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