El esquema aclara que existe una primera división entre los bautizados en función de si han recibido o no el sacramento del Orden. Según esto, hay “clérigos” y “laicos”.
Además, entre los fieles se distinguen también en dos realidades: “consagrados” o no. Los primeros profesan o asumen los consejos evangélicos (pobreza, obediencia y castidad) con un vínculo sagrado.
Dentro del grupo “consagrados” se encuentran los “religiosos”, quienes profesan los consejos evangélicos mediante votos públicos en un instituto religioso. Los religiosos pueden ser clérigos o laicos.
El siguiente gráfico te ayuda a ubicar a cada una de estas realidades, además a otros como “miembros de sociedades de vida apostólica”, vírgenes, eremitas, etc.
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