El domingo de Pentecostés, los Legionarios de Cristo que trabajan en España, y los consagrados y consagradas que trabajan en Madrid compartieron la misa en Cerro del Coto. Fue una ceremonia llena de significado, como bien decía la liturgia de ese día: unidos en oración, unidos en torno a María, unidos en una misma casa, recibir el don del Espíritu Santo para ser enviados a evangelizar. En la homilía el P. Jesús María Delgado L.C condensó el sentir de todos: "Tras años de dura lucha estamos todos aquí, queremos crecer en unidad y para lograrlo hemos de saber renunciar".
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También estuvieron presentes las dos colaboradoras y el colaborador que realizan su apostolado en Madrid.
Paulina Nuñez nos comparte su impresión: "Fue muy significativo ver a los sacerdotes en su insustituible ministerio, los consagrados ayudando en el altar, las consagradas acompañando con lecturas y cantos. Todos tenemos un lugar, todos nos necesitamos, todos juntos lo hacemos posible".
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