Colegio Real Monasterio de Santa Isabel: las confirmaciones se posponen, pero que “el Espíritu Santo se derrame sobre vuestros corazones”

Un grupo de chicos y chicas del Colegio Real Monasterio de Santa Isabel tenía que haber recibido el sacramento de la Confirmación el pasado 13 de mayo, pero la realidad del coronavirus se lo impidió, posponiéndose la celebración hasta el próximo mes de octubre. Por este motivo, el viernes 29 y sábado 30 de mayo, tuvo lugar un encuentro de oración y formación para confirmados y padrinos, tal y como nos cuenta la colaboradora del Regnum Christi en Barcelona Gabriela Vázquez, “poniendo especial énfasis en el Espíritu Santo, pues es el protagonista de este sacramento”.

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“Una oportunidad para caminar juntos padrinos y ahijados” 

“El camino de preparación de los confirmandos comenzó con las catequesis a finales de octubre, en las que se les ha estado formando semanalmente en distintos temas tomando la oración del Credo como hilo conductor y poniendo especial énfasis en el Espíritu Santo, pues es el protagonista de este sacramento.

El confinamiento también nos obligó a cancelar el Encuentro entre Confirmandos y Padrinos. Es un encuentro que forma parte del Programa de Catequesis para el Sacramento. Pensamos que era importante tenerlo antes del verano para que, durante este, los padrinos pudieran iniciar el acompañamiento a los chicos hasta su Confirmación. Aprovechando la fiesta de Pentecostés, se realizaron en grupos reducidos, el viernes 29 y sábado 30 de mayo, pidiendo con especial intención que el Espíritu Santo derramara sus dones en cada uno de sus corazones y los fortaleciera en su camino de preparación para recibir este importante sacramento.

Los encuentros tuvieron lugar en la sala capitular del Monasterio de Santa Isabel comenzando con una breve bienvenida a los asistentes por parte del equipo de catequistas, quienes introdujeron por separado tanto a confirmandos como a sus padrinos la importancia del encuentro y del sacramento que están próximos a recibir.

Una vez reunidos dio comienzo una adoración. Acompañado por el coro de la sección de jóvenes del Regnum Christi, uno de los catequistas introdujo con una breve oración y predicación. Tomó como base algunos pasajes del Evangelio para que les ayudaran a ponerse en presencia del Santísimo y a disponer el corazón. Le siguió unos minutos de silencio. En seguida, se dio la oportunidad a que cada padrino hiciera una oración de intercesión por su ahijado, pidiendo aquello que sabe que su corazón necesita y teniendo este momento de comunidad frente a Jesús sacramentado.

Fue un momento muy entrañable que agradecieron mucho pues permitió, además de reencontrarnos todos después de este tiempo de confinamiento, tener nuevamente un encuentro con Cristo en la Eucaristía que, sin duda, muchos ya anhelaban, y a continuar con este tiempo de preparación para la Confirmación caminando juntos padrinos y ahijados”.