Con este proyecto, todas las etapas -desde Infantil a Bachillerato- y también todos los profesores tienen estipulado un horario determinado que se anuncia a través de una melodía por megafonía para dedicar ese tiempo a la lectura de un libro escrito en cualquiera de los tres idiomas en los que el colegio aplica la inmersión lingüística: español, inglés o francés. La única condición es que el libro sea escogido para disfrutar del placer de la lectura y, por tanto, debe ser distinto al recomendado por los profesores para trabajar en clase.
La iniciativa, que se complementa con otras como el apadrinamiento lector, ha tenido una excelente acogida entre los propios alumnos y la innovación ha sido recogida por la prensa local. Puedes encontrar la noticia en el Diario de Sevilla y en ABC, bajo estas líneas.
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