18 de junio de 2019

Blanca Pou, periodista en Europa Press y antigua alumna de la Universidad Francisco de Vitoria, reconocida con el Premio APM a la Periodista Joven del Año 2018

Es un orgullo para la Universidad Francisco de Vitoria poder decir que los valores que persiguen y enseñan se hacen notar en la vida profesional de sus alumnos, incluso en algunas circunstancias un poco más delicadas, como lo ha demostrado Blanca Pou, periodista en Europa Press y antigua alumna de la universidad.

El pasado mes de diciembre, la Policía entró en la redacción de la agencia Europa Press Baleares e incautó el móvil, el ordenador y otros materiales de Blanca para investigar una filtración en el marco de la instrucción del "caso Cursach". El caso ha sido una investigación con una gran repercusión en la prensa nacional y en el sector periodístico. Ante esto, la postura de Pou fue defender el derecho de los periodistas al secreto profesional, negándose a desvelar sus fuentes informativas, principio básico del periodismo. Por eso, la Asociación de la Prensa de Madrid ha reconocido a la periodista con el Premio APM a la Periodista Joven del Año 2018

En una entrevista que le hace la misma APM, Blanca dice que no siente que merezca el premio, sin embargo comenta: "Para mí, el premio es un empujón a seguir en esta lucha". Lee un fragmento de la entrevista a continuación.




Entrevista de Xose Martín par la Asosiación de Prensa de Madrid


Enhorabuena por el galardón, ¿qué supone que la APM le considere la Periodista Joven del Año 2018?

Estoy bastante impactada. Mi primera reacción fue pensar que no merecía ningún premio. Mi trayectoria es más bien breve, llevo cubriendo información judicial desde 2016. Lo entiendo más, no tanto por el trabajo periodístico, sino por la lucha judicial en defensa del secreto profesional. Siento que tengo una responsabilidad porque los periodistas no queremos que las resoluciones que ha adoptado este juez -ordenando la incautación de mi móvil y los listados de llamadas- sienten un precedente en España. Siento que tengo la responsabilidad de lucharlo, no por mí, sino por todos.

Para mí, el premio es un empujón a seguir en esta lucha.

El jurado ha valorado su defensa del “derecho de los periodistas al secreto profesional” cuando te incautaron tu móvil y tu ordenador, así como otros materiales, en el marco de la instrucción del "caso Cursach". ¿Cómo se sintió en ese momento?
Muchos nervios y mucha impotencia. Vinieron a la redacción con una orden judicial y se encerraron conmigo en el único despacho que tenemos. El tono era acusador, como dando a entender que estaba encubriendo a un delincuente y no tenía por qué meterme en un lío. Entendía que aquello era absolutamente antijurídico y que tenía que proteger a mis fuentes de manera efectiva.

Si el secreto profesional está recogido en la Constitución, no es porque sea un derecho de los periodistas, sino que el bien jurídico que se está protegiendo es el derecho de la población a recibir información. Si no se protegen las fuentes, no hay flujo de información y entonces tampoco libertad de prensa.

Cuando vinieron, no me dejaron hablar con ningún abogado. Aguanté el tipo mientras estuvieron allí, pero luego rompí a llorar.

Lo peor es que, después de interponer la querella contra el juez, hemos descubierto que la lesión al secreto profesional no ha sido solo por la incautación de los móviles y los equipos, sino que meses antes, en septiembre, había ordenado obtener mis listados de llamadas y los posicionamientos de mi móvil, algo que me parece mucho más grave.

Lee la entrevista completa en la página de la APMadrid haciendo clic aquí


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por darnos tu opinión