Testimonio | Flavia, responsable del ECYD en Valencia: "¿Estamos realmente dispuestos a ofrecer todo nuestro ser por el Señor?"

El cluba del ECYD femenino de Valencia ha tenido un fin de semana de convivencia donde se remarcó la importancia de esta obra apostólica. Flavia Apolloni, responsable de uno de los equipos, nos da los detalles de la actividad y, además, comparte como estar a cargo de las niñas le ha aportado a ella crecimiento en su madurez espiritual. Cosas pequeñas como la oración de la mañana y de la noche, ayudan a forjar nuestros compromisos cristianos, nos cuenta ella. Sigue leyendo para conocer su testimonio.

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Flavia 

"El primer fin de semana de marzo, en la casa de Espiritualidad Santo Domingo, en Torrent, nos hemos reunido niñas de 1º y 2º ESO y responsables del club Alpes Valencia junto con tres consagradas que están en formación en Madrid, para una convivencia del ECYD cuyo objetivo era formar nuestras niñas y profundizar en nuestro carisma como miembros del ECYD y, por tanto, del Regnum Christi.

Una de las frases más repetidas a lo largo de la convivencia ha sido “El ECYD cambiará el mundo”. Esta frase junto con la homilía del P. Vicente que hablaba de que “quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él” ha impresionado mucho a las niñas, las cuales se han dado cuenta de la importancia que tiene cada una de ellas como apóstoles, para llevar el Reino de Dios a los corazones de la gente.

Además de recibir formación, han tenido varías actividades y juegos organizados por las consagradas Ana Laura, Julian y Jill, entre las cuales han sido: coser y decorar una almohada donde habían impreso la oración de la mañana y de la noche del ECYD, conectarse con el ECYD de Houston (USA) y escribir unas cartas al Papa Francisco que han sido enviadas al Vaticano para que él mismo las pueda leer.

También se ha reflexionado sobre la importancia y el significado de la oración del ECYD, que a veces acaba volviéndose rutinaria. Todos los días, nuestras niñas rezan para que sus ojos puedan ver como el Señor ve; le entregan sus manos para hacer su trabajo... etc. Pero, ¿estamos realmente dispuestos a ofrecer todo nuestro ser por el Señor?

En el club Alpes de Valencia, nuestras niñas nos enseñan que, aunque la vida de un cristiano es puesta a prueba diariamente, nosotras somos valientes y a través de nuestra alianza, compromiso, liderazgo, apostolado y pasión: ¡queremos y estamos cambiando el mundo!

Hablando como responsable de algunas de ellas, puedo decir que el ECYD ha cambiado mi vida a mejor, me ha convertido en lo que soy hoy, y me ha hecho conocer a muchas personas que, al igual que yo, quieren acercar los niños al Reino de Dios".

Flavia Apolloni