Los colaboradores Regnum Christi son jóvenes que buscan una experiencia profunda del amor de Cristo dando uno o más años de su vida al servicio de la Iglesia. Los colaboradores viajan a diferentes partes del mundo donde se encuentre el movimiento y, de acuerdo a su perfil, se les asigna una sección específica. En Madrid hay varios, entre ellos Fer Herández, que cuenta para LomásRC lo que hace en Highlands School El Encinar y porqué decidió optar por esta experiencia.
Fer Hernández:
"Soy Marifer Hernández, soy de la Ciudad de México y soy colaboradora Reino. Estoy en Madrid trabajando en Highlands School El Encinar para dedicar un año de mi vida por completo a Dios.
Para mí, ser colaboradora no es cualquier cosa… La vida de colaborador, definitivamente, es para alguien que está locamente enamorada de Cristo y quiere dar un mini pedazo de su vida para agradecerle las enormes cosas que recibe día a día. Es muy fuerte como vas a tu año esperando dar todo para agradecerle a Dios de una forma distinta a la que estás acostumbrado a hacerlo en tu vida diaria y ver cómo Él nunca se deja ganar. Por más que tú des todo Él siempre te sorprende con más… ¡Es impresionante!
Mi apostolado en el Encinar es el ECyD. Estoy con niñas desde 5º de primaria hasta 4º de la ESO, además de acompañar a las responsables, chicas de 1º de Bachillerato hasta algunas ya en carrera. Con ellas intentamos que vean que pueden tener un estilo de vida sano, divertido, con valores y, sobre todo, cerca de Dios. Queremos que se den cuenta de que en el mundo se necesitan mas “santos de jeans y tenis”.
Este año nos tocó organizar la Copa ECyD y fue una experiencia increíble. Conocí a personas increíbles y me encantó poder trabajar con ellos, que son tan parecidos pero al mismo tiempo tan diferentes a mí. Implicó mucho esfuerzo y dedicación pero todo eso valió la pena.
Lo único que espero de esta experiencia es poder entregarme cien por ciento a Cristo, que dio todo por mí. Quiero ser instrumento suyo para que la demás personas conozcan el amor tan inmenso que Él tiene por cada uno de los que estamos en este mundo. Quiero contagiar lo que significa para mi el ECyD y que vean que el ECyD es un gran instrumento para poder conocer más a Dios y para poder cambiar el mundo. Quiero que sepan que ir contracorriente -en el buen sentido- es lo mejor que les puede pasar y que al final valdrá la pena.
Estoy convencida de que no es suerte, es Dios quien me ha traído aquí donde estoy y con las personas con las que colaboro. Estoy cien por ciento dispuesta a lo que sea que Dios quiera de mí este año, quiero aprender y llenarme muchísimo más del amor de Él, y obviamente que esto no se quede en un año… que esto sirva para toda mi vida".
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