Las Hermanas de la Vida son una comunidad de religiosas contemplativas activas, fundada en Nueva York por el Cardenal John O’Connor en 1991. Además de los tres votos tradicionales de pobreza, castidad y obediencia, las Hermanas son consagradas bajo un cuarto voto especial para proteger y realzar la sacralidad de la vida humana. Partiendo de una vida profunda de oración unida a Cristo Eucarístico, las Hermanas reconocen y reverencian el don único e irrepetible de cada vida humana hecha a la imagen y semejanza de Dios.
Las hermanas compartieron sus experiencias, el carisma y las historias de aquellos a quienes han tenido el privilegio de encontrar y servir, y para ello fueron respondiendo a varias preguntas: ¿Cuál es la mente y el corazón de una mujer que está embarazada y considerando el aborto o que ha sufrido la experiencia de un aborto?; ¿cómo podemos nosotros, como Iglesia, sacerdotes, religiosos y laicos, llegar al corazón de una mujer que está embarazada y en crisis, y apoyarla durante su embarazo y más allá? Y, por otro lado, ¿cómo recibimos con misericordia a mujeres y hombres que sufren después de un aborto, y como los acompañamos en el camino del perdón, la esperanza y la curación en Cristo?
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