En la Adoracion, algo nos ha sido dado
"El corazón de Jesús está siempre a la espera. Es un corazón que se expone, que se pone en juego y está ahí en carne viva. Él es tan fiel que nos deja libres pero siempre sale a nuestro encuentro. Este fue el principal motivo de la adoración que organizamos. También la hicimos como ocasión especial por el Día de Todos los Santos para pedirle por la intercesión de nuestros familiares, amigos y conocidos que ya no están con nosotros, para que su alma pueda estar lo más plena y feliz posible en el cielo, que es a donde todos vamos.
Por último, quisimos hacer esto en reparación y consuelo por las personas que no creen en él, las personas que lo ofenden y las personas que no lo han encontrado aún. Nosotros quisimos estar con Él, mirarle y acompañarle; estas son las razones principales.
Fue un momento de comunidad muy bonito en el que efectivamente el corazón queda agradecido, todos nos fuimos con la certeza de que algo nos ha sido dado".
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