Luiza, quien estará otros tres años al frente del ECYD del colegio, ha dedicado unos minutos a LomásRC para explicarnos, entre otras cosas, cómo ha ido este año y qué objetivos se están marcando para el próximo curso.
Justo al finales del mes de mayo hemos tenido una jornada de evaluación de este año y programación para el próximo curso. En ella estuvimos las consagradas que trabajamos en este realidad: Laura Matthews, Anne-Marie, Amelia y yo, e invitamos a Mónica Ortiz, que conoce la realidad apostólica en el colegio y en España y ha tenido experiencia en el ECYD para que nos aconsejara.
En esta jornada hemos podido ver con mucha claridad cuáles son nuestros puntos de trabajo para este próximo curso. Hicimos un análisis de debilidades, fortalezas, oportunidades... y concluimos en que este año había habido muchas cosas positivas, y otras muchas a mejorar. Entre las primeras, destacar que el ECYD va creciendo mucho en número y en personas que quieren ayudar (niñas, responsables, madres del colegio). Pero también hemos notado que hace falta que las niñas que participan de verdad lo 'sean', es decir: que vivan el ECyD, transmitan el ECyD... y lo vivan como un estilo de vida.
El crecimiento que hemos tenido, ya son 110 niñas que participan, 9 madres involucradas, 18 responsables que han querido formar parte y 4 consagradas que acompañan a las niñas, responsables y madres...; ha provocado que pensemos mucho en qué vamos a invertir fuerzas como equipo el próximo año...
¿En qué crees que más se ha ayudado a las niñas?
Creo que en conocer un poco más lo que es el ECyD, el sentido de misión que tiene un miembro: de cambiar el mundo, de hacer el bien a los demás, de acercar a los demás a Dios, con sus amigas.
¿Hay mucha diferencia entre las niñas del ECYD de España y las de Brasil?
Sinceramente, no he trabajado en el ECyD en Brasil, pero sí fui niña ECyD desde los 10 años. De lo que he compartido con las consagradas y seglares que trabajan actualmente ahí, he percibido maneras distintas de configuración (frecuencia, retiros, clubes ...), pero el espíritu es el mismo, lo que me da mucha alegría.
¿Qué actividades han sido las más destacadas de este año?
Por ejemplo, la fiesta de Pascua, preparada por las niñas del ECYD de primaria a niños discapacitados; la Casa Cuna, que fue la recogida de alimentos y juguetes para niños con madres solteras y llevárselos; la acampada del ECYD, una convivencia con miembros del ECYD en la Sierra de Sevilla; la entrevista/testimonio con los primeros miembros del ECYD de España, Maleny Medina, Natalia Moreno - ex-alumna del cole-, Ma. José González y Paloma Chico; y dibujar su propia sudadera ECYD .
¿Cómo ha influido en vuestro trabajo que ya tengáis los estatutos del ECYD aprobados?
Fue una buena guía para nuestra evaluación y plan estratégico del próximo año, sobre todo para definir nuestras prioridades: como por ejemplo la vida en equipo, y sobre todo el poner a las responsables "en el centro".
¿Ya tenéis objetivos planteados para el año que viene? ¿Nos los podrías compartir?
Nuestro objetivo es que el ECYD en el Everest se afiance como un estilo de vida en cada uno de sus integrantes. Una de las áreas de trabajo que más vamos a trabajar es la integración de responsables, que creemos que es un pilar fundamental, y lo haremos con diferentes actividades y formaciones pensadas para ellas. La segunda es fortalecer la identidad ECYD, es decir, crear conciencia de la alianza con Cristo y la pertenencia. Y por último, dar un impulso a la vida de equipo con la idea de que las madres que quieran también puedan involucrarse y colaborar.
En esta jornada hemos podido ver con mucha claridad cuáles son nuestros puntos de trabajo para este próximo curso. Hicimos un análisis de debilidades, fortalezas, oportunidades... y concluimos en que este año había habido muchas cosas positivas, y otras muchas a mejorar. Entre las primeras, destacar que el ECYD va creciendo mucho en número y en personas que quieren ayudar (niñas, responsables, madres del colegio). Pero también hemos notado que hace falta que las niñas que participan de verdad lo 'sean', es decir: que vivan el ECyD, transmitan el ECyD... y lo vivan como un estilo de vida.
El crecimiento que hemos tenido, ya son 110 niñas que participan, 9 madres involucradas, 18 responsables que han querido formar parte y 4 consagradas que acompañan a las niñas, responsables y madres...; ha provocado que pensemos mucho en qué vamos a invertir fuerzas como equipo el próximo año...
¿En qué crees que más se ha ayudado a las niñas?Creo que en conocer un poco más lo que es el ECyD, el sentido de misión que tiene un miembro: de cambiar el mundo, de hacer el bien a los demás, de acercar a los demás a Dios, con sus amigas.
¿Hay mucha diferencia entre las niñas del ECYD de España y las de Brasil?
Sinceramente, no he trabajado en el ECyD en Brasil, pero sí fui niña ECyD desde los 10 años. De lo que he compartido con las consagradas y seglares que trabajan actualmente ahí, he percibido maneras distintas de configuración (frecuencia, retiros, clubes ...), pero el espíritu es el mismo, lo que me da mucha alegría.
¿Qué actividades han sido las más destacadas de este año?
Por ejemplo, la fiesta de Pascua, preparada por las niñas del ECYD de primaria a niños discapacitados; la Casa Cuna, que fue la recogida de alimentos y juguetes para niños con madres solteras y llevárselos; la acampada del ECYD, una convivencia con miembros del ECYD en la Sierra de Sevilla; la entrevista/testimonio con los primeros miembros del ECYD de España, Maleny Medina, Natalia Moreno - ex-alumna del cole-, Ma. José González y Paloma Chico; y dibujar su propia sudadera ECYD .
¿Cómo ha influido en vuestro trabajo que ya tengáis los estatutos del ECYD aprobados?Fue una buena guía para nuestra evaluación y plan estratégico del próximo año, sobre todo para definir nuestras prioridades: como por ejemplo la vida en equipo, y sobre todo el poner a las responsables "en el centro".
¿Ya tenéis objetivos planteados para el año que viene? ¿Nos los podrías compartir?
Nuestro objetivo es que el ECYD en el Everest se afiance como un estilo de vida en cada uno de sus integrantes. Una de las áreas de trabajo que más vamos a trabajar es la integración de responsables, que creemos que es un pilar fundamental, y lo haremos con diferentes actividades y formaciones pensadas para ellas. La segunda es fortalecer la identidad ECYD, es decir, crear conciencia de la alianza con Cristo y la pertenencia. Y por último, dar un impulso a la vida de equipo con la idea de que las madres que quieran también puedan involucrarse y colaborar.
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