El P. José Luis Maroto, L.C., explica a las Damas del Altar cómo se debe hacer la genuflexión ante el Santísimo |
Pero su formación va más allá, puesto que a lo largo del curso han participado en otro tipo de actividades complementarias: manualidades, han jugado al fútbol y, entre todas las niñas, también han preparado una obra de teatro sobre la Virgen de Fátima.
Este ha sido el primer año de Damas del Altar, un año intenso y lleno de frutos. Para Adriana, ser “Dama del Altar es servir a Dios en el altar y predicando su palabra”. Pero no solo eso, para Lucía ser “Dama del Altar ha sido una experiencia maravillosa porque hemos jugado fútbol con el P. José Luis, con Alejandra y Paloma hemos hecho manualidades y todos juntos hemos hecho la obra de teatro de la Virgen de Fátima, súper bonita”.
Maeva, por su parte, nos cuenta que “también nos habéis ayudado en nuestra forma de ser, como en la disciplina. Nos hemos divertido mucho este año aunque mi momento más bonito fue cuando nos nombraron Damas del Altar: ese pin lo tendremos siempre en nuestro corazón”.
Otra Dama del Altar, Alicia nos explica que le ha gustado participar “porque nos hemos acercado a Dios: rezando, aprendiendo a ser monaguillas y quiero darle las gracias al P. José Luis, a Paloma y Alejandra por tener mucha paciencia con nosotras y por hacer de esto una gran aventura con nosotras, las Damas del Altar”.
Maeva, por su parte, nos cuenta que “también nos habéis ayudado en nuestra forma de ser, como en la disciplina. Nos hemos divertido mucho este año aunque mi momento más bonito fue cuando nos nombraron Damas del Altar: ese pin lo tendremos siempre en nuestro corazón”.
Otra Dama del Altar, Alicia nos explica que le ha gustado participar “porque nos hemos acercado a Dios: rezando, aprendiendo a ser monaguillas y quiero darle las gracias al P. José Luis, a Paloma y Alejandra por tener mucha paciencia con nosotras y por hacer de esto una gran aventura con nosotras, las Damas del Altar”.
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