7 de febrero de 2018

La IV Reunión Plenaria General del Regnum Christi analiza la situación actual del proceso y el lugar de los seglares

Del 22 al 25 de enero se celebró en Roma la IV Reunión Plenaria General del Regnum Christi para abordar, entre otros temas, los resultados de las asambleas territoriales de cara a la preparación de las próximas asambleas y el Capítulo General. Participaron los tres moderadores generales -el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., Gloria Rodríguez y Jorge López-, junto con sus consejos y cinco miembros laicos del Regnum Christi, entre ellos la española Carmen Fernández.

Durante la primera sesión, el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., director general del Regnum Christi, introdujo el programa de la Reunión Plenaria y ofreció una visión general del camino por recorrer hacia el Estatuto General del Regnum Christi. Más tarde, se tuvo una sesión en la que los participantes expresaron sus opiniones, dudas, sus miedos y esperanzas frente a las etapas que quedan por delante. Finalmente, se expuso un resumen de los resultados de las asambleas territoriales del Regnum Christi.



El martes, 23 de enero, se abordó la configuración canónica del Regnum Christi. Se explicaron los presupuestos que están en la base del borrador del Estatuto General. Se repasaron diferentes formas de configurar canónicamente el Movimiento, desde los diversos tipos de una asociación internacional de fieles, pasando por la tercera orden y agregación, hasta la familia eclesial sin persona jurídica. Teniendo en cuenta el consenso obtenido en las asambleas territoriales sobre la federación como figura jurídica, y el juicio de los presentes, los miembros de la Plenaria decidieron seguir adelante con la elaboración de la propuesta de la configuración canónica de la federación.

Las sesiones del miércoles y jueves se dedicaron al tema de la participación de los miembros laicos en la federación, tomando en cuenta las indicaciones nuevas de la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Se evaluó, además, la posibilidad de elaborar un manual y un reglamento que pueda servir a los miembros laicos para profundizar en la espiritualidad y misión del Movimiento.

Finalmente, se habló sobre las diversas preocupaciones que han surgido en cada una de las ramas con respecto al modelo de organización propuesto en el borrador del Estatuto (anexo 7), y se reflexionó sobre el modo en el que el Comité y los gobiernos generales pueden acompañar mejor el proceso de elaboración del Estatuto General.



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