“Cómo siempre, nuestros hijos nos han dado una lección de acompañamiento y generosidad con estas personas, siendo los primeros en acudir a su encuentro”. La noche es intensa también en Sevilla y en una noche puedes visitar a unas 10 ó 12 personas. Son vidas complejas, en las que no faltan “peleas familiares, adicciones y enfermedades, pero también es significativo cómo entre ellos se ayudan y acompañan”.
Paco nos cuenta entristecido que “la deshumanización que existe en nuestra sociedad con el necesitado. Estamos habituados a ver dos mundos diferentes conviviendo a la vez: uno duerme en un portal, enfermo y sólo, y el otro pasa con indiferencia a un metro con bolsas llenas de regalos o de marcha con los amigos”.
Afortunadamente, concluye, coincidieron con una señora de Cáritas que estaba allí también para ayudarles: “Nos dijo que ellos salen los 365 días del año, y ayudan con comida y ropa de abrigo”.
Afortunadamente, concluye, coincidieron con una señora de Cáritas que estaba allí también para ayudarles: “Nos dijo que ellos salen los 365 días del año, y ayudan con comida y ropa de abrigo”.
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