En su carta señala la invitación que hace constantemente el Papa Francico a “salir al encuentro de los necesitados, conscientes de que hay muchos tipos de necesidades en nuestro entorno, incluso en nuestras mismas comunidades”.
En su reflexión anota que “como laico consagrado del Regnum Christi me he preguntado cómo responder a esta petición que nos hace el Papa pero que en el fondo nos hace el mismo Jesucristo”, y les ofrece su respuesta basada en tres puntos: la “conversión”, que debe ser tanto personal como institucional; el “trabajo”, es decir el servicio a “nuestros hermanos necesitados” hecho con responsabilidad y “sentido de ofrenda”. Y, finalmente, el “encuentro” con estas personas, que es algo más que “ayudarlos”.
La carta completa puedes leerla aquí.
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