El Centro Isaías 2 de la Universidad Francisco de Vitoria, destinado a profundizar en las raíces de la fe cristiana a través del diálogo interreligioso, estrenó su actividad de este curso con un encuentro entre expertos de la Universidad Hebrea de Jerusalén y teólogos españoles. El tema en torno al que han reflexionado es "El Templo en el judaísmo y el cristianismo, ayer y hoy". |
El diálogo se ha producido teniendo como punto de partida el reciente hallazgo de una piedra encontrada en una sinagoga del siglo I en Magdala (Galilea), denominada por los expertos como la “Piedra de Magdala”.
Los ponentes fueron Rina Talgam, profesora de Historia del Arte en la Universidad Hebrea de Jerusalén, Adolfo Roitman, director del Museo del Libro de Jerusalén, y el sacerdote Jesús Folgado, profesor del Centro Diocesano de Teología de Getafe.
Sobre el descubrimiento de la piedra, Talgram destacó que los detalles de su relieve, que representan detalles del Templo de Jerusalén, incluyendo el Sancta Sanctorum, “nos invitan a reflexionar sobre si la presencia divina habita en exclusiva en el templo o, por el contrario, si tal vez habita también la sinagoga, al menos, en momentos de actividad litúrgica”.
Así se abre una vía de investigación para determinar si este importante descubrimiento arqueológico demuestra que la presencia divina podría estar presente también en una comunidad o congregación, entendida como templo espiritual.
Por su parte, Roitman, puso en evidencia la centralidad del Templo de Jerusalén en la civilización judía a los largo de los siglos, demostrando que “esta institución sigue teniendo vigencia capital en la identidad de algunos círculos religiosos y seculares nacionalistas en el presente Estado de Israel”.
Por último, el sacerdote Jesús Folgado destacó la relación concreta entre el Segundo Templo y la liturgia cristiana: “El templo prefigura el misterio de Jesús. Anunciada la destrucción del Templo anuncia su propia muerte y la entrada en una nueva edad de la historia de la salvación, donde su cuerpo será el Templo definitivo”, explicó el teólogo.
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