Everest School Monteclaro cantó y bailó para la Virgen de La Almudena en el Encuentro Diocesano de Niños

El Encuentro Diocesano de Niños, que ha coincido esta vez con la festividad de La Almudena, reúne cada año a niños de todas las parroquias, colegios y realidades de la Iglesia en torno a la identidad de ser Iglesia diocesana. A este encuentro de más de un centenar de instituciones, no faltaron los chicos de Everest School Monteclaro, que además participaron de un modo especial en esta jornada.

Además un grupo de chicas del colegio conformaron el coro que cantó en la misa de inauguración de la jornada y que ofició el Arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro. Su homilía fue muy participativa y puedes verla en este enlace. Las niñas del coro de Everest han contado a LomásRC que se sintieron “muy afortunadas” de cantar para la Virgen y en presencia de don Carlos Osoro.

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Después de la Eucarística, hubo un festival en torno a la Virgen de La Almudena. En la explanada de la catedral, un narrador relató a los niños su historia, intercalándolo con dinámicas. 

La primera de ellas fue una coreografía que representaron las alumnas de 4º de la ESO de Everest y que representaba la alegría de los cristianos en Madrid con su Virgen. La letra de la canción corrió de la cuenta del capellán del colegio, el P. José Luis Maroto, L.C. Así, actividad tras actividad, los niños fueron recreando la historia de Nuestra Señora de La Almudena para terminar poniendo a sus pies una ofrenda floral. 

Dos alumnas de Everest School Monteclaro, Teresa y Martina, en declaraciones a LomásRC, rescatan de ese día, entre otras cosas, la compañía del Arzobispo, al que pudieron dar la paz, saludar y recibir la comunión. 

Teresa asegura además que “lo mejor fue ganar una indulgencia y poder ayudar a que un alma del purgatorio vaya al Cielo, porque el Cielo es el mejor sitio donde se puede estar”. Y Martina añade: “Nos gustó mucho cuando todas juntas íbamos cantando y bailando por la calle una canción a la Virgen que nos habíamos inventado en Fátima. La gente nos miraba y nos hacía fotos. Nos lo pasamos muy bien”.

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