Carmen explica a LomásRC que a través de las diversas charlas que les han dado ha este fin de semana ha llegado a la conclusión de que la misión del formador es "guiar a las niñas en sus años de adolescencia, acompañarlas, ser un ejemplo, y sobre todo, formarlas en la fe cristiana para que se acerquen más a Jesús y sean felices".
Además, agradece las diferentes herramientas que le han proporcionado y asegura que la que mejor le ha venido ha sido la de saber gestionar el tiempo, no sólo de manera personal, sino también en la tarde del Club Alpes: "solemos perder mucho el tiempo entre que llegan y empezamos... ¡así que a eso le pondremos remedio!".
El ECyD, una forma de vida
El curso ha ayudado a reflexionar a Carmen en la importancia del ECyD como "una forma de vida, una manera sana de vivir la adolescencia", algo que ella ya experimentó, que ha sido parte muy importante de su vida, y por eso quiere ayudar a sus niñas a que "tengan también la suerte de vivirlo".
La conclusión del curso fue una exposición de las alianzas, de los compromisos que cada localidad se proponía. Barcelona, en concreto, se comprometió a rezar con las niñas, interesarse por sus problemas y quererlas, fomentar la cercanía y dedicarle el tiempo necesario a la preparación de las charlas de cada semana. Carmen, además, también se ha propuesto organizarse bien el tiempo "para poder compaginar el estudio y poder aprovechar al máximo la tarde del Alpes".
La conclusión del curso fue una exposición de las alianzas, de los compromisos que cada localidad se proponía. Barcelona, en concreto, se comprometió a rezar con las niñas, interesarse por sus problemas y quererlas, fomentar la cercanía y dedicarle el tiempo necesario a la preparación de las charlas de cada semana. Carmen, además, también se ha propuesto organizarse bien el tiempo "para poder compaginar el estudio y poder aprovechar al máximo la tarde del Alpes".
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