Xavi de Salas es un jóven barcelonés que ha querido compartir con LomásRC su testimonio. A las personas que están en duda, les pide que piensen en que "a veces es bueno dejarse caer a las manos de Dios y dejarle hacer". Es una experiencia que cambia la vida de las personas.
Soy un joven de 23 años, estudiante de Publicidad y Marketing en Barcelona. El año pasado tuve la suerte de ir de Misiones por primera vez y vivir la Semana Santa con 200 jóvenes de toda España.
Antes de ir de Misiones la verdad es que conocía poco el movimiento. Mónica, mi novia, iba a menudo a participar en actividades de formación y apostolado y un día me invitó a una Hora Eucarística y acepté. Fue a partir de entonces cuando me enteré de que se organizaban unas Misiones en Semana Santa. Yo no tenía planes para esas fechas tan señaladas, así que me tiré a la piscina. Utilizo esta expresión porque fui prácticamente sin conocer a nadie y sabía que iba a estar separado de mi novia esos días. Hubo algo que me hizo pensar que a veces es bueno dejarse caer a las manos de Dios y dejarle hacer. Nunca me hubiese imaginado haciendo algo así pero sabía que no me iba a dejar indiferente. Y así fue. Esa experiencia vivida en Churra, un pueblo pequeño de Murcia, cambió mi forma de ver el apostolado, la evangelización, vivir la pasión de nuestro Señor Jesucristo y conocer al Regnum Christi.
A día de hoy soy miembro del Regnum Christi y estoy en el equipo de Juventud Misionera en Barcelona organizando las Misiones y otras actividades durante el año.
Finalmente me gustaría animar a todos aquellos que estáis dudando si ir de Misiones o no. Es una buena oportunidad para darse, vivir bien la Semana Santa y ver con tus propios ojos que hay mucha gente que está esperando conocer a Jesús a través de su vida y de su muerte.
Xavi de Salas
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