9.000 jóvenes europeos se reunirán el próximo agosto en Ávila

El primer fin de semana de octubre, el P. Manuel Salord, L.C., director de la sección de jóvenes de Madrid, y Jorge Barco, director de Juventud y Familia Misionera, asistieron al Encuentro anual de delegados de juventud y representantes de movimientos, organizado por la Conferencia Episcopal. Entre los temas tratados, el Encuentro Europeo de Jóvenes que tendrá lugar este año en Ávila, ciudad escogida gracias a las celebraciones del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa. Junto a la prevista visita del Papa Francisco a la ciudad, éste será uno de los dos encuentros más significativos de las celebraciones.

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Entre el 5 y 9 de agosto, Ávila acogerá a jóvenes venidos de todo el mundo. Aunque tendrá una dimensión lógicamente más reducida que una Jornada Mundial de la Juventud, no faltarán todo tipo de actos: un macrofestival musical, visitas y exposiciones en los lugares teresianos, momentos intensos para la oración y las confesiones…

Ávila será la capital de los jóvenes europeos, pero también tomarán protagonistas otras localidades ‘teresianas’, como Alba de Tormes, en Salamanca, en donde murió y está enterrada la santa; Gotarrendura, lugar de su nacimiento; Fontiveros, lugar de nacimiento de san Juan de la Cruz; o Duruelo y Mancera, algunas de las primeras fundaciones carmelitanas.

Qué es un encuentro europeo de jóvenes
El Encuentro Europeo de Jóvenes, que cuenta con la organización de Departamento de Pastoral Juvenil de la CEE, la diócesis de Ávila y la Orden de los Carmelitas Descalzos, es un acontecimiento eclesial para expresar de forma visible la fe en Jesucristo y el dinamismo de la Iglesia. Como explican sus organizadores: “Es ante todo un signo de comunión eclesial. Los jóvenes se reunirán en torno a Cristo, convocados por santa Teresa de Jesús, para crecer, profundizar y dar testimonio de su fe en Cristo y su amor a la Iglesia. Un anuncio claro y directo que brota del corazón entusiasta del joven que se ha encontrado con Cristo porque ‘está claro que no puede uno dar lo que no tiene, sino que es menester tenerlo primero”, explica santa Teresa en su libro Fundaciones (5,13).