¿No hubiera sido mejor esperar, acabar tus estudios en tu ciudad y ya luego entrar en el noviciado?
| DANIEL SADA
Dios tiene un momento para cada uno y en mi caso Dios me ha llamado desde mi niñez. Además esta vocación “prematura” tiene sus ventajas como la de tener más tiempo para prepararse para el periodo del noviciado que es un tiempo de encuentro con Cristo. Cuanto más llegue preparada el alma mucho mejor. También vamos formando hábitos imprescindibles para la vida religiosa como son el silencio, la obediencia, la oración matutina, el orden, la caridad, la disciplina…
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| PABLO GALIOT
La verdad, yo me he puesto a pensarlo varias veces y es una pregunta muy natural y razonable. ¿Qué hago yo aquí desde los 12 años? Yo noté la llamada de Dios a esa edad, y fue a esa edad en la que entré en el seminario. Claro que podría haber entrado más tarde, pero quizá la ilusión por ser sacerdote se habría apagado por la edad, la adolescencia, los compañeros… Dios me habría seguido llamando, pero el problema no es Él, sino yo, que podría darle largas a esa llamada. La vocación es como una vela. Está encendida, está ahí la llamada de Dios, pero si no cuidamos y protegemos esa vela, se puede apagar o irse consumiendo hasta desaparecer. Por eso, haber esperado más tiempo, podría haber causado que esa vela que Dios encendió se apagara… Como sabemos, Dios tiene un plan y solo Él sabe por qué ocurren las cosas.
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| MANUEL GARCÍA
Yo creo que cada uno tiene su momento, Dios llama cuando quiere, a la edad que quiere y como él quiera, en mi caso Él me ha llamado a una edad muy temprana y ese fue el mejor momento porque Él lo quiso, a lo mejor externamente se puede decir que no hace falta irse tan pequeño pero él sabe lo que es lo mejor para nosotros y nos lo va a ir mostrando poco a poco, aunque a veces no lo entendamos y por eso tenemos que aprender a poner nuestra confianza en Él. Dios tiene un plan para nosotros y aunque nos rompa los propios planes, debemos siempre hacer lo que Él nos diga como dijo la Virgen María a los sirvientes en las Bodas de Cana.
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| YAGO SOLÀ
Sinceramente, no tengo ni idea, ya que no puedo volver hacia atrás en el tiempo, no sé qué hubiese pasado, pero las perspectivas no serían muy positivas. Yo en cuanto sentí el llamado de Dios, me lancé a la aventura del seguimiento de Cristo. Cuando les dije a mis amigos del colegio que me iba al seminario, muchos me apoyaron, pero como es normal, me decían: “pero, ¿Cómo es que te vas tan pronto?, si te queda mucha vida por disfrutar.” Pues bien, mirando hacia atrás en el tiempo, no me arrepiento de haber entrado tan pronto, ya que viendo como están mis amigos del colegio, el ambiente en el que se mueven, la vida que llevan… yo creo que no hubiese aguantado y hoy no estaría aquí en la apostólica. El mejor momento para seguir a Cristo es el que Él elige, el mejor lugar es donde Él elige y las mejores circunstancias son las que Él elige. Por eso, agradezco a Dios el haberme llamado desde tan pequeño, porque estos años en la apostólica han sido para mí y para mi familia los más felices de nuestras vidas en los que todos hemos hecho una entrega a Dios: ellos dejándome irme de casa y yo siguiendo a Cristo.
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| ÁLVARO GARCÍA
A algunos eso es lo que Dios le pide, sin embargo para mí, acabar los estudios, no hubiese sido lo mejor. Dios es infinitamente bueno y prudente, y Él sabe lo que nos es mejor. No debemos hacer esperar a Dios. Él tiene sus caminos, y aunque a veces nos parezcan raros, son los mejores. Imaginemos que yo hubiese esperado: acabo la ESO, y más tarde mi bachiller. Quién sabe si no hubiese encontrado otros amores que me apagasen esa primera llamita de la vocación, o me hubiese apegado a mi forma de vivir… Jesús lo tiene todo preparado, y ansia escuchar nuestro sí. Pero el único problema es nuestra libertad y falta de confianza. Nos puede parecer que a estas edades el niño no sabe discernir con seriedad y reflexión, y a veces sucede. Pero Dios cuida de sus elegidos y les hace ver poco a poco su Voluntad.
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| JOSE PABLO GUERRA
Si es vedad que pude haber
entrado más tarde pero yo en mi caso sentí el llamado de Dios a los trece años
y no me cuestioné si debía esperarme o no hasta terminar el bachillerato sino
que sentí el llamado y me decidí a seguirle y aquí estoy! El Señor tiene sus
caminos y Él sabe por qué .
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¡VTR! Gracias a Dios les conozco a los seis y doy fe que hasta el día de hoy, todo cuanto expresan es la verdad. No eres tu quien va tras Dios, es Él quien cuando lo considera conveniente toca a tu puerta. Si tienes la fortuna de darle ese SI, nunca podrás imaginar la dicha inmensa de sentirte amado por Él. Sólo quien haya sentido algo semejante puede testificar la dicha que estos jóvenes sienten al dar sus testimonios. ¡¡¡ ARRIBA HOMBRES DE AZUL!!! (MEN IN BLUE), que Dios siempre les guíe por este caminar en la vida terrenal..
ResponderEliminarMis sinceras bendiciones para todos y cada uno de ustedes. Ana Pilar