Este domingo celebramos el Día de la Iglesia Diocesana.
Se trata de una llamada a orar, apoyar y valorar el esfuerzo que hace la
Iglesia en tantos lugares de nuestra geografía. De la Iglesia Diocesana
dependen las parroquias, muchos colegios, hospitales, dispensarios, casas de
acogida a familias con problemas económicos, hogares para madres solteras,
albergues para transeúntes, la atención a los presos, a los inmigrantes y un
largo etcétera.
Es una llamada también a estar cerca de nuestros
párrocos que con su trabajo y oración, no siempre conocidos y valorados, sostienen
a tantas familias, ancianos, jóvenes, niños… imparten catequesis, visitan
enfermos, administran los sacramentos… coordinan grupos de laicos, llevan la
administración de la parroquia… Todo, únicamente, por amor a Cristo y a las
almas.
Por eso, la campaña de este año que está promoviendo
la Conferencia Episcopal lleva el siguiente lema: “La Iglesia con todos, al
servicio de todos”, y el siguiente mensaje: “Ayuda a tu parroquia, ganamos
todos”.
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