23 de mayo de 2013

Los de Roma conocen al Espíritu Santo

Estamos en tiempos del Espíritu Santo, no sólo porque el domingo pasado celebramos Pentecostés, sino porque en las últimas semanas han recibido la Confirmación muchos de nuestros alumnos de colegios y Universidades. Los de Roma nos hablan del Espíritu Santo como alguien tan cercano que hasta han podido distinguir su consejo en algunas ocasiones, y nos cuentan en esta semana algunas de esas inspiraciones.(Continuar leyendo)

Pregunta 20
¿Recuerda particularmente alguna inspiración o moción del Espíritu Santo?




JULIO MUÑOZ
Sí. Recuerdo muy bien una tarde de verano, concretamente el 31 de agosto de 2001. Después de una conversación con una hermana de mi padre, carmelita, estaba pasando por delante de la Iglesia que está junto al Carmelo (San Calixto, Córdoba), para entrar en casa, cuando «sentí» un deseo de entrar en la Iglesia y arrodillarme lo más cerca posible del altar. Y después «sentí» una invitación a poner mi vida entera en manos de Dios, a decir «sí, acepto». Desde entonces, todo cambió.


ALBERTO PUÉRTOLAS

El sentir con fuerza, de repente, fuera de contexto, el impulso interior a ponerme en contacto con alguna persona en concreto, sin saber por qué. Llamarla… y encontrarme con una importante situación de necesidad. Me ha pasado varias veces. Siempre en momentos de especial vida en el Espíritu. Te das cuenta de lo hermoso de saberte un instrumento.


  

PABLO LORENZO
Decir sí a Dios cuando me invitó a seguirle en la Legión. Fue algo muy sencillo. Noté que Dios quería que yo le diese toda mi vida y me lo dejó muy claro gracias a la lectura del Evangelio.



JOSÉ DAVID VÁZQUEZ








ANDREU FIGUERAS








JUAN CARLOS VÁZQUEZ

Sí, me acuerdo perfectamente el 8 de diciembre de 1998 que me salió espontáneo el “quiero quedarme aquí” (en el seminario). Ni yo me lo creía, pero seguí esa inspiración del Espíritu Santo, y aquí estoy para servir a Dios, la Iglesia y las almas!!!




PABLO ROGER







PEDRO DE LA HERRÁN









FRANCISCO MATEOS
Yo estaba en el hospital después de hacerme unas pruebas, y no sé por qué, se me ocurrió pasar al lado de la capilla. Ahí me entraron unas ganas de entrar a hacer una visita rápida, y acabé encontrándome con una señora que lloraba. Haciendo la historia corta, ella tenía problemas familiares gordos, y pidió al Espíritu Santo que le mandara alguien que la pudiera entender, y en ese momento aparecí yo en la capilla. Le hablé sobre todo del amor de Dios, cómo prueba a los que más quiere, pero dejándome guiar por Él. Después de una hora, ella se había desahogado, y era otra persona, ya no lloraba, solo sonreía con muchísima paz en el corazón.


MIGUEL SUBIRACHS

Tantas veces en las que el ES me ha recordado y me ha animado a seguir adelante y a entregarme a través del aprecio, ánimo y oraciones de tanta y tanta gente en las que Él se hace presente; desde mi familia hasta las personas a las que pude dar la comunión el pasado domingo en San Pedro pasando por toda la gente con la que he podido compartir mi vida en estos años de entrega en apostolado y en comunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por darnos tu opinión