Los misioneros pidieron por las calles por aquellos que están anunciando el Evangelio. Fueron capitaneados por Pilar González, Isaac, Jaime Ezquerra y Carol. Gracias a la lluvia, los niños se sentían en una total aventura, entraban en las panaderías, bares, tiendas y supermercados y ante la perplejidad de los lugareños, poco acostumbrados a este testimonio, pedían dinero para "los Misioneros de Jesús" -como decían-.
Además, es experiencia compartida que todo el que va de misiones acaba siendo tocado por Dios y evangelizado también: “La fe se despierta viviéndola, y todos los que estuvimos salimos reconfortados de haber podido dar testimonio de nuestra fe”, comenta Jorge Barco. Jorge ha dedicado la última entrada de su blog a la experiencia de este domingo. Es un texto lleno de esperanza, ternura y espíritu sobrenatural. Lo tituló: “También resucitó por ti, Sonia”. ¿Te apetece leerlo? Hazlo aquí.
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