Las mentorías, otra clave en la formación integral del alumno universitario
"Mucho se habla sobre los profesionales del futuro, qué deben ser, hacer y desarrollar. Pero son pocas las iniciativas que, por parte de la comunidad educativa, y por ende de las empresas, les ayudan en este proceso. Sería necesaria una capacitación que les acompañe a descubrir y madurar la persona (también el profesional) que están llamados a ser. Mirar al alumno universitario exclusivamente como un futuro buen médico, un gran arquitecto o un mejor maestro, sería mermar un poco lo que ese alumno es.
Sin descuidar la preparación académica y técnica de la profesión, ponemos en marcha un acompañamiento que mira al alumno como una persona, con su historia, su presente y el apasionante futuro que le tocará vivir. Esta mirada es la que da sentido a las disciplinas propias del grado correspondiente, y permite a los profesores un verdadero encuentro educativo con los alumnos, en el sentido profundo de la expresión.
En la Universidad Francisco de Vitoria afirmamos que la persona está en el centro, lo cual es más que un slogan. Realizamos la tarea educativa desde este principio que exige una forma diferente de dar clase, de presentarnos ante los alumnos y de proponer un programa de asignaturas y experiencias universitarias que de verdad responda a esa centralidad de la persona en la UFV. Incluimos en los curricula asignaturas -propias- que profundizan sobre la persona. Una de ellas es la asignatura de Habilidades y Competencias de la Persona que permite acompañar al alumno de primero de grado para que vaya adquiriendo esas habilidades que le capacitan para comprenderse, aceptarse y donarse en la Universidad primero y en el desarrollo de su vocación después.
Tal asignatura se imparte en dos ámbitos: el comunitario -en el aula- y el individual -en seis encuentros con un mentor asignado-. Seis encuentros que son hitos de un camino diseñado para acompañar al universitario hacia su madurez personal. De esta forma, el alumno descubre su valor infinito y la grandeza de orientar la vida a aquello a lo que está llamado.
En este camino de encuentros, mentor y alumno abordan grandes temas (una determinada mirada ante la vida, la acción, el conocimiento personal y el sentido de la propia existencia en el mundo, hacia dónde caminar: la misión y vocación del hombre). El mentorando reflexiona y trabaja estos conceptos siendo evaluado por ello. Como las mentorías son individuales, los alumnos encuentran un espacio confidencial en el que pueden compartir aquello que necesitan para crecer humanamente, y un mentor con sincero interés por su crecimiento.
Es auténtica la Universidad en se que busca la verdad; por tanto, necesita un espacio para que esa búsqueda la protagonice el propio alumno y se realice en primera persona. La mentoría es el espacio en que esto puede suceder."
Sin descuidar la preparación académica y técnica de la profesión, ponemos en marcha un acompañamiento que mira al alumno como una persona, con su historia, su presente y el apasionante futuro que le tocará vivir. Esta mirada es la que da sentido a las disciplinas propias del grado correspondiente, y permite a los profesores un verdadero encuentro educativo con los alumnos, en el sentido profundo de la expresión.
En la Universidad Francisco de Vitoria afirmamos que la persona está en el centro, lo cual es más que un slogan. Realizamos la tarea educativa desde este principio que exige una forma diferente de dar clase, de presentarnos ante los alumnos y de proponer un programa de asignaturas y experiencias universitarias que de verdad responda a esa centralidad de la persona en la UFV. Incluimos en los curricula asignaturas -propias- que profundizan sobre la persona. Una de ellas es la asignatura de Habilidades y Competencias de la Persona que permite acompañar al alumno de primero de grado para que vaya adquiriendo esas habilidades que le capacitan para comprenderse, aceptarse y donarse en la Universidad primero y en el desarrollo de su vocación después.
Tal asignatura se imparte en dos ámbitos: el comunitario -en el aula- y el individual -en seis encuentros con un mentor asignado-. Seis encuentros que son hitos de un camino diseñado para acompañar al universitario hacia su madurez personal. De esta forma, el alumno descubre su valor infinito y la grandeza de orientar la vida a aquello a lo que está llamado.
En este camino de encuentros, mentor y alumno abordan grandes temas (una determinada mirada ante la vida, la acción, el conocimiento personal y el sentido de la propia existencia en el mundo, hacia dónde caminar: la misión y vocación del hombre). El mentorando reflexiona y trabaja estos conceptos siendo evaluado por ello. Como las mentorías son individuales, los alumnos encuentran un espacio confidencial en el que pueden compartir aquello que necesitan para crecer humanamente, y un mentor con sincero interés por su crecimiento.
Es auténtica la Universidad en se que busca la verdad; por tanto, necesita un espacio para que esa búsqueda la protagonice el propio alumno y se realice en primera persona. La mentoría es el espacio en que esto puede suceder."
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