Lo+RC España: ¿Nos puedes dar un par de consejos para vivir la Pascua con “cara de resucitados”?

En nuestra tertulia de esta semana, la familia Regnum Christi ha estado conversando sobre cómo vivir la Pascua. Si Nietzsche acusaba a los cristianos de no tener cara de resucitados, nosotros les hemos querido preguntar qué es lo que debemos hacer para tenerla.

Pregunta 2: ¿Nos puedes dar un par de consejos para vivir la Pascua con “cara de resucitados”?

	AMPARO BORRÁS Consagrada. Valencia Vivir la Pascua con Cristo VIVO a mi lado, hacerlo todo con Él, segura y cierta de que está aquí, conmigo. Vivir con alegría toda circunstancia, pues mi vida es otra desde la Vigilia. Alegría real, no de sonrisa externa, sino de la que nace de un corazón que vive con el Enamorado.
	REYES GONZÁLEZ Seglar. Sevilla Vivo la Pascua con Esperanza, agradecimiento y profunda alegría, aceptando al Dios sorpresa, porque "Él hace todas las cosas nuevas." Reconociéndole cuando se me hace presente en cualquier persona o acontecimiento. Aceptando las sorpresas de la vida, porque el futuro no está escrito: lo escribimos junto a Él.
	INELÉN ORTÍN Seglar. Valencia Yo siempre digo que el cristiano es alegre por naturaleza, tiene el mejor de los motivos para serlo, por lo que, qué mejor manera de vivir la Pascua que con una sonrisa, y si puede ser, que sea contagiosa.
	XAVI DE SALAS Seglar. Barcelona Para vivir la Pascua con cara de resucitados recomiendo alegría. Contagiar allá donde vayamos la alegría de que todo tiene sentido. Si de verdad creemos que Jesucristo ha resucitado lo debemos celebrar y querer compartir con el máximo número de personas en nuestro alrededor. Una de las maneras para contagiar y anunciar la noticia es con el ejemplo. En el día a día, estando alegres, ayudando al prójimo, estando atentos, en definitiva todo lo que sea imitar a Jesús. Con este ejemplo llegaremos a los corazones de las personas cercanas a nosotros y seremos católicos con cara de resucitados.
	JUDITH SALAZAR Consagrada. Sevilla Un camino: contemplar, admirar, agradecer; y seguro se llega a sonreír. Y, al sonreír, en algo nuestra cara llega a ser como la del Resucitado. Contemplar, que es aprender a mirar nuestro mundo y a los demás de manera especial, asumiendo su realidad, su dificultad, su grandeza (Dios al crear vió que todo era bueno). Admirar lo único, lo distinto, lo especial que tiene todo lo que nos rodea (Dios hace nuevas todas las cosas). Agradecer, porque en la diversidad de la vida me completo a mí mismo, hay algo en los demás que me enriquece, me alimenta, me configura, me reta y me hace crecer (No es bueno que el hombre esté solo, Gn 2,18). Sonreír, porque es el signo más humano cuando estamos alegres y a gusto junto a “el otro” (circunstancia/ persona), y para eso, experimentar, contemplar, admirar y agradecer a “El Otro” (Jesucristo), que es el verdadero gozo del cristiano. Opción B de camino: ¡¡¡No te quedes con las ganas de hacer el bien!!! Haz el bien a estilo del Resucitado. Cuando hacemos el bien a los demás hay felicidad, gozo, alegría, paz.
	RAFA GIL Consagrado. Madrid El viernes santo sólo tiene sentido a la luz del domingo de resurrección. Por lo mismo nuestro rostro tiene que transmitir esa experiencia de resucitar con Cristo, lo cual creo que no se puede hacer sin oración hecha desde el corazón. Este sería mi consejo a todos: ¡Rezad con el corazón!
	ERICK CASELIS Consagrado. Madrid Puesto que la Pascua es un tiempo especial de la alegría en Dios, a mí me ayuda mucho, incluir en mi rosario algunos agradecimientos a Dios por las gracias propias y ajenas que veo a mi alrededor. Con ello veo soy más consciente de la mano providente en mi día a día. La oración de agradecimiento me llena el corazón de alegría y confianza. Probadlo! También aconsejo lo mismo en la acción de gracias de la comunión, haciendo que se convierta en un momento de adoración, alabanza y agradecimiento. Reconocer la grandeza de Dios de verdad, hace que todas las dificultades y malas noticias sean pequeñitas, con un Dios Todopoderoso.
	P. MIGUEL SEGURA Legionario de Cristo. Madrid Romper el espejo interior de las preocupaciones y los desánimos, para dejar de mirarse a sí mismos y más bien poner los ojos en Jesucristo, como hizo toda la vida María y los apóstoles después de la resurrección.
	JUAN LUIS SEVILLA BUJALANCE Seglar. Córdoba Para tener cara de resucitado, dos consejos: - Mirar hacia atrás, al Viernes Santo, y saber que todo pecado, toda falta, ha quedado clavada en la Cruz que bien ha sido llamada el Arbol de la Vida... Si Dios ha permitido la muerte de Su Hijo, es para pagar y sobradamente el precio de nuestra Salvación... - Mirar hacia adelante, en la certeza de que si creemos en lo que nos ha dicho Jesucristo, vivimos como El nos indica, alcanzaremos esa resurección que es el fin de nuestra existencia.
	MARÍA MARTÍNEZ GÓMEZ ACEBO Seglar. Madrid Mi consejo es vivir con una sonrisa en la cara para todos. Si de verdad creemos que Jesús ha resucitado y nosotros también resucitaremos, entonces no hay sufrimiento en nuestra vida que pueda borrarnos la alegría de saber que la vida que nos espera es mil veces mejor que esta.
	MARÍA DOLORES JIMÉNEZ Seglar. Salamanca Pido mucha ayuda al Señor con la confianza de obtener su ayuda repitiendo su famosa jaculatoria: "Jesus en vos confío". Pero no me dejo atrás mi salmo preferido, "el Señor es mi Pastor nada me falta". En la frase “aunque camine por cañadas oscuras nada temo porque Tú estás conmigo...” Es el resurgir en el apoyo confiado. Y cuando mis hijos necesitan algo, siempre me dirijo a María con el “Acordaos”. Santa Pascua de Resurrección.
	MARK THELEN Legionario de Cristo. Barcelona Para vivir con alegría, no tengo que hacer muchas cosas o preocuparme por muchos detalles, sino descubrir a Dios, Cristo resucitado en mi día a día. Cuando veo más allá de lo ordinario, y descubro su presencia y su amor en mi vida cotidiana, estoy verdaderamente feliz y en paz, y lo comparto con los demás.