Don Pascual, párroco de Churra, Murcia: "Juventud Misionera facilitó que mucha gente se reencontrara con la parroquia y recobraran la alegría de la fe"

Esta Semana Santa, un grupo de chicos de Juventud Misionera volverá por segundo año consecutivo a Churra, una pedanía de unos 6.000 habitantes que se encuentra a tres kilómetros de Murcia capital. Don Pascual Hellín, su párroco, nos explica que en Churra hay muchas familias con niños y jóvenes viviendo en urbanizaciones, pero que a la iglesia acude principalmente la gente mayor: “Esto me hizo plantear en la Parroquia una labor pastoral misionera”. Aconsejado por otro sacerdote, decidió que Juventud Misionera acudiera a colaborar con él el año pasado: “Facilitó que muchos habitantes de Churra se reencontraran con la parroquia y recobraran la alegría de la fe”. En medio de la vorágine de estos días de Cuaresma, don Pascual dedica unos minutos a atender la siguiente entrevista a LomásRC.

(Seguir leyendo)

Don Pascual, ¿qué aportan los jóvenes de Juventud Misionera en su labor pastoral?

Sin duda alguna, Juventud Misionera con su elocuente testimonio de fe, aportan juventud, frescura, alegría, dinamismo y fe viva. Acercaron la Parroquia a la gente e hicieron que esos días la gente participase más en los actos religiosos programados y, que lo hicieran con ilusión, con alegría.

Al ser mi primer año en esta Parroquia, me hicieron mucho bien y me ayudaron a romper el hielo, la frialdad, y a que muchos recuperaran la alegría de la fe.

Los jóvenes suelen decir que los verdaderamente misionados son ellos, que los que se encuentran con Cristo son los misioneros… Don Pascual, ¿qué les dieron ustedes?

Sin duda alguna, estos días les ofrecen un espacio de encuentro con Cristo y su Iglesia. Aquí encuentran una pequeña comunidad cristiana que profesa la misma fe que ellos, que celebra la misma fe e intenta vivirla en medio de sus limitaciones, y que ora al mismo Padre. Y esto es lo hermoso que aunque lejos de sus casas pueden experimentar la acogida de los hermanos en la fe, de que somos hermanos, miembros de una misma familia, la familia de Dios.

¿El apoyo sólo se ve en el número de asistentes o cambia algo más en la Parroquia durante estos días? ¿Y durante el resto del año?

Esos días se notó en el número de asistentes, pero también vi además cómo nos brindaron la oportunidad de darnos, ya fuera en forma de una caja de leche, de cola cao o de bizcocho. Durante esos días se vivió intensamente la comunión y la solidaridad, e hizo que se viviera la Semana Santa con más ilusión y fe. Además facilitó que muchos se reencontraran con la Parroquia y recobraran la alegría de la fe.

¿Además de que inviten a la gente a acudir a los oficios, en qué otras actividades les pide usted a los jóvenes para que le ayuden?

Además de que salieran por las calles a invitar a la gente a participar en las celebraciones de Semana Santa, les pedí que visitaran a los enfermos de la Parroquia, y que me ayudaran en las celebraciones litúrgicas: unos como acólitos, otros cantando en el coro, otros para el lavatorio de los pies el Jueves Santo, y en la adoración eucarística en la noche del Jueves al Viernes Santo. La Parroquia al estar situada fuera del núcleo urbano, al acabar los oficios, prácticamente no se quedaba nadie y les pedí que se quedaran para la adoración nocturna.

Este año será la segunda vez que va Juventud Misionera a su Parroquia, ¿cómo es la recepción de sus parroquianos?

Bueno ha sido la primera vez que han trabajado en esta Parroquia, y la recepción ha sido estupenda. En un principio se mostraron un poco reacios para acogerlos en sus casas. De hecho fue casi imposible y como fueron muy pocas las familias que se ofrecieron al final optamos por acogerlos todos en los salones parroquiales. Pero, de todas formas, los parroquianos se volcaron a la hora de proporcionar alimentos e incluso a la hora de prepararles la comida o la cena y no les faltó de nada. De hecho ya algunos me están preguntando si este año van a venir otra vez, lo cual señala que para ellos fue una experiencia positiva e inolvidable.