Interior de Sta. María la Real de O Cebreiro |
Esta mañana, los novicios y sus formadores, como cada jornada, han tenido un momento intenso de oración. Con su guía del peregrino han profundizado en el pasaje de Lc 9, 57-62, ese momento del Evangelio en el que Jesús llama a algunos a seguirle, pero todos tienen excusas y retrasan su entrega, o simplemente tienen unos planes diferentes.
Se han preguntado si “¿estoy dispuesto a prescindir de mis caminos para decir que sí a los de Dios?” Dios sale al encuentro del hombre, “no dejes la decisión de entregarte para otro momento –explica la meditación de este día. No sabes si vivirás mañana, y –en cualquier caso- es hoy cuando te llama Dios” a seguirle por su camino.
Es la llamada a la vocación, y con san Ignacio de Antioquía, los novicios reflexionaron sobre el hecho de que “un cristiano no es dueño de sí mismo, sino que está entregado al servicio de Dios”. “A los que Dios elige para una misión -santo Tomás de Aquino- los dispone y prepara de suerte que resulten idóneos para desempeñar la misión”, toda la esperanza del hombre ante un servicio que desborda sus capacidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por darnos tu opinión