Viviana Limón nació en México DF, México. Es la mayor de tres hermanos. Su hermano es músico y toca en un grupo de rock; su hermana se casó hace un año. Su padre se dedica a la educación ambiental. Su madre trabaja en el Centro Sacerdotal Logos, que es un apostolado para sacerdotes diocesanos. Los dos son miembros del Regnum Christ.
1. Si fueses a una entrevista de trabajo, ¿cómo te describirías?
Me encanta el trabajo en equipo. De hecho, me siento incapaz de trabajar de otra manera. Lo que más valoro es lo que pueda aportar el otro. Me gusta escuchar pero me he dado cuenta de que es un arte que se tiene que aprender ya que la verdadera escucha implica mucho don de uno mismo. Tengo un gran amor a la vida y tengo alegría de vivir, es un don que he tenido siempre. Soy creativa y tengo mucha imaginación.
2. Cuando eras pequeña, ¿qué soñabas ser?
El trabajo de mis sueños era ser conductora de televisión, productora de documentales, poner en comunión a las personas, todo lo que implicaran relaciones humanas.
También quería ser astronauta porque tenía una tremenda necesidad de respuestas a preguntas existenciales y creía que lo iba a encontrar en el espacio. Otro sueño era ser Heidi, vivir en la montaña como vivía ella; y también profesora de universidad, porque me gusta el proceso de buscar y encontrar respuestas y hacerlo junto con los demás. Tengo pasión por la verdad.
3. ¿Qué has sentido al ser elegida? Cuando el Cardenal te ha preguntado si aceptabas, ¿en qué pensabas?
Sentí una tremenda sorpresa delante del plan de Dios que se desvelaba. Pensé que Dios toma en serio lo que uno le ofrece. Llevo mucho tiempo con mucha necesidad de hacerme ofrenda para que Él disponga de mí para que, en lo que Él vea conveniente, esta familia sea cada vez más como Él la pensó y la tiene en su Corazón. Esta elección fue la primera respuesta. Fue el primer paso siguiente, pero aún no tengo más luz sobre el futuro. Me lo ha cambiado por completo.
4. Tu familia, al saber que fuiste elegida, ¿qué te ha dicho? ¿Cómo reaccionaron?
Lo primero que dijeron fue: “Nos vamos mañana a la Villa a pedir por todo el Consejo”.
5. ¿Cuál ha sido tu experiencia trabajando con las otras ramas del Movimiento?
Es lo que más me pide Dios en mi Corazón. He podido tocar con el dedo chiquito el misterio de la comunión de Dios que quiere hacernos don en esta familia espiritual.
Una experiencia concreta fue trabajando en el territorio con el P. Andreas Schöggl, LC, aportando cada uno su propia riqueza: él como pastor, y yo con la intuición y también la maternidad. Y en la localidad de Paris ha sido una experiencia similar con el P. Paul Habsburg L.C.
Con los miembros de primero y segundo grado ha sido maravillarme al constatar que el carisma está en el DNA y que nos encontramos todos en el proyecto común. Ellos aportan la conciencia clara de llevar el evangelio a las estructuras sociales en los que están metidos.
6. Dinos 4 palabras clave sobre la nueva página que se empieza a escribir en nuestra historia.
Comunión
Experiencia
Misterio
Reino de Cristo
Experiencia
Misterio
Reino de Cristo
7. ¿Qué más te gustaría contar o compartir a las demás consagradas? ¿Tienes algún mensaje para ellas?
El camino que tenemos por delante es hermoso, lleno de esperanza, de presencia de Dios; y debemos dejarle que Él nos conduzca por los caminos que nos quiere llevar y que venga su Reino.
Viviana cursó la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac. Ha desempeñado su labor apostólica en Suiza, Bélgica y París, como directora de instituciones educativas y de consagradas, en la pastoral juvenil y familiar, colaborando en varias diócesis y con diversos programas apostólicos. Antes de venir a la Asamblea era la responsable territorial de Europa occidental y central. Tiene 35 años, y 11 de vida consagrada.
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