Comunicados sobre el P. Antonio Rodríguez y sobre José María Sabín, y compromiso público del Capítulo General

La Congregación de los Legionarios de Cristo ha informado hoy de dos casos de abusos a menores del pasado -años 80 y principios de los 90- mencionados en algunos medios de comunicación. Se trata por un lado, del caso de José María Sabín Sabín, que dejó la Congregación y el sacerdocio en 2015, y del caso del P. Antonio Rodríguez, LC. Dado que el P. Antonio ha vivido en España, donde reside apartado del ministerio sacerdotal público, el director territorial de la Congregación, el P. Carlos Zancajo ha dirigido una carta a los miembros del territorio que se puede leer aquí.

Ambos casos estaban contemplados en el Informe 1941-2019 que la Congregación hizo público el pasado mes de diciembre.

El Capítulo General se compromete públicamente Por su parte, el Capítulo General de los Legionarios de Cristo ha emitido hoy su primera nota informativa con una crónica de los primeros días. Destaca que los padres capitulares han optado por empezar abordando los abusos y cómo se afrontaron, "con la mente y el corazón en las víctimas", "para analizar la magnitud del mal obrado y del sufrimiento infligido, sus causas, sus consecuencias y, así, poder confirmar las medidas ya tomadas y establecer otras nuevas".

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El Capítulo ha asumido "el compromiso de dar a conocer públicamente, al término de sus trabajos, los resultados de sus consideraciones y resoluciones sobre este tema" para "avanzar en el camino de auténtico arrepentimiento y conversión, con acciones concretas de reconciliación con las víctimas y sus familias".

Los párrafos de la nota informativa relativos a este tema son los siguientes:

• "Al revisar los temas y las tareas que ha de atender el Capítulo General, los padres capitulares optaron por afrontar, en primer lugar, lo relacionado con los abusos sexuales que han sido perpetrados por algunos miembros de la Congregación y el modo como los superiores afrontaron esto en el pasado. Como consecuencia, el Capítulo General decidió posponer otros trabajos, incluida la elección del nuevo gobierno general, a los que dedicará posteriormente la debida atención".
• "La mente y el corazón de los padres capitulares se dirigen, ante todo, a quienes han sufrido algún tipo de abuso obrado por miembros de la Congregación. A las víctimas piden perdón por lo que han sufrido y por las omisiones, las medidas deficientes y los retrasos que han aumentado su dolor".
• "El Capítulo General está profundizando los relatos y las experiencias de las víctimas, así como el Informe 1941-2019 recientemente publicado para analizar la magnitud del mal obrado y del sufrimiento infligido, sus causas, sus consecuencias y, así, poder confirmar las medidas ya tomadas (cf. Estándares de acreditación para ambientes seguros) y establecer otras nuevas".
• "El Capítulo General ha tomado el compromiso de dar a conocer públicamente, al término de sus trabajos, los resultados de sus consideraciones y resoluciones sobre este tema. Así la Congregación podrá avanzar en el camino de auténtico arrepentimiento y conversión, con acciones concretas de reconciliación con las víctimas y sus familias".