Testimonio | Blanca: “Creo que tenemos que encontrar eso que nos ayuda a vivir como santos y, sin duda, para mí es el Regnum Christi”

Blanca en una residencia de ancianos en San Salvador, durante
el verano que fue colaboradora del ECYD

Blanca Fabra tiene 17 años, vive en Barcelona y acaba de incorporarse al Regnum Christi durante la pasada celebración de Cristo Rey. Para ella el ECYD es su vida, y de hecho un verano fue colaboradora del ECYD en El Salvador. En el testimonio que publicamos nos cuenta, entre otras cosas, que su decisión de incorporarse al Regnum Christi es clara y madura: cuando era pequeña sus padres le llevaban a Net, “pero cuando ya tuve una cierta edad”, en el ECYD, “fui yo la que decidí seguir yendo”.

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“Me incorporé al Regnum Christi en Cristo Rey porque considero que es la vía que Dios ha preparado para mi felicidad, mi vía para llegar al cielo. Voy desde siempre al colegio Santa Isabel es decir, he vivido toda la vida en un ambiente Regnum Christi. Mi primer contacto fue en Net, después en el ECyD y finalmente en Reino. Ese primer contacto fue "impuesto" por mis padres, yo era muy pequeña, y eran ellos los que decían qué hacía y qué no. Pero cuando ya tuve una cierta edad, fui yo la que decidí seguir yendo, mis padres no me lo imponían.

Blanca con el P. Javier Delgado, L.C., y su
hermano Álvaro, en la basílica de Guadalupe

Hace cuatro años aproximadamente me propusieron ser responsable del ECyD y acepté sin pensármelo dos veces y, aunque es algo que a veces me cuesta (en especial por el tiempo que dejo de invertir en el estudio), me encanta estar con mis niñas porque me cargan las pilas para la semana y me enseñan muchísimo. Este apostolado me transmite tanto que quiero que forme parte de mi vida siempre. Fue cuando empecé a pensar en el ECyD de esta manera que me planteé asociarme.

Otra cosa que fue fundamental para tomar mi decisión fue el sentimiento de familia que se vive en el Regnum Christi. Siempre que voy de misiones, a algún campamento, peregrinaciones... vivo en una burbuja de felicidad porque, aunque esté con gente que puede que acabe de conocer, hay una complicidad enorme. Siento que conozco a esas personas de toda la vida. Por no mencionar lo cerca que estoy de Dios en esos momentos y la paz que me transmite ese sentimiento.

Creo que tenemos que encontrar eso que nos ayuda a vivir como santos y, sin duda, para mí es el Regnum Christi”.