Testimonio | Jorge López, director general de los laicos consagrados, celebra el 40 aniversario de su incorporación al Regnum Christi con los miembros del que fue su equipo

De izquierda a derecha, Jorge López, Antonio Ballesta, Gabriel
Rodríguez, Daniel Sada, Manuel Cordero, José Manuel
García-Ramos y Felix Suárez

Hablamos con Jorge López en el marco del 40 aniversario de su incorporación al Regnum Christi. Una celebración que ha compartido con algunos de los miembros que se incorporaron con él hace cuatro décadas, y entre los que se encuentran Manuel Cordero, el administrador de los Laicos Consagrados, y otros miembros como José Manuel García Ramos, Gabriel Rodríguez, Daniel Sada, y Félix Suárez. Para conmemorar este aniversario, el pasado lunes se celebró una Eucaristía en la Universidad Francisco de Vitoria que fue presidida por el P. Manuel Salord, L.C., y a la que asistió el también consagrado Fernando Lorenzo, entonces uno de los responsables de aquel equipo, junto a Manuel Flores, actualmente sacerdote legionario, pero entonces consagrado.

Aprovechando su paso por Madrid, Jorge López nos ha compartido que para que un equipo del Regnum Christi sea fecundo es importante tener “conciencia de una vocación compartida: el Señor que nos invita a colaborar con Él”. Y continúa: “Es lo que hoy con tanto acierto se dice en el número 8 de los Estatutos de la Federación Regnum Christi: Cristo Apóstol ‘que sale al encuentro de las personas, les revela el amor de su corazón, las reúne y forma como apóstoles, líderes cristianos, las envía y acompaña para que colaboren en la evangelización de los hombres y de la sociedad”.

Y de una forma especial, Jorge López nos recuerda la importancia de las secciones del Regnum Christi: cuando este grupo se incorporó al movimiento en España no había obras de apostolado, lo que quiere decir que “el Regnum Christi puede vivir sin obras, pero no sin secciones. Las secciones son el corazón del Regnum Christi, incluso de las mismas obras”.