Hermanitas del Cordero visitando Highlands School Barcelona |
El CAV (Círculo de Acción Vocacional) de Barcelona fue el encargado de preparar todos estos encuentros y de coordinarlos con los colegios y sus responsables, así como otras actividades organizadas estos días en la localidad.
A Highlands School Barcelona llegaron varios invitados, entre ellos consagradas del centro de formación y de otras localidades del Regnum Christi; el Padre José, que es misionero comboniano; el párroco de Sant Just; el Párroco de Esplugues; nueve novicios legionarios del Seminario de Salamanca; el Padre Javier Delgado, L.C., y dos Hermanitas del Cordero.
Cada día fue dedicado a algo diferente: el lunes fue Familia Misionera, los chicos que han sido misioneros llegaron al colegio vestidos de misioneros y fueron por clases contando su testimonio. El martes llegaron las Hermanitas del Cordero y los alumnos que se preparan para hacer la primera comunión tuvieron una misa con los novicios, y el Santísimo visitó sus clases. El párroco de Sant Just y el párroco de Espugues visitaron los cursos de P3 a P5 y dejaron una imagen de la Virgen niña. El miércoles llegaron las consagradas del Regnum Christi, el jueves los novicios y el viernes los visitó el misionero comboniano.
Algunas de las preguntas hechas por los alumnos a las vocaciones que llegaron fueron las siguientes:
- ¿Cómo ser más feliz? ¿La felicidad está en Dios? ¿por qué?
- ¿Qué se siente cuando una persona se ha confirmado?
- ¿Por qué hay gente que tiene fe en el cristianismo y otras no?
- ¿Cómo le llamó Dios a ser sacerdote?
- Si eres católico y no crees en todo lo que Dios ha hecho, ¿es pecado?
- ¿Qué es lo más difícil en la vida de un sacerdote?
- ¿Ves a gente no creyente en la iglesia? ¿En la misa?
- ¿Cómo recibes la "llamada"?
- ¿Cuesta renunciar a todo?
Un momento muy bonito, nos cuenta una de las organizadoras, fue el encuentro entre las madres del colegio y los novicios, porque ellas pudieron hacer preguntas de madre y sentir que las respondían sus hijos: "Fue un diálogo muy abierto y sincero".
En el colegio Real Monasterio de Santa Isabel, los novicios tuvieron encuentros “especiales” con responsables del ECYD y con equipos de jóvenes. Ellos participaron también en la adoración de Hakuna en la Parroquia de Santa Inés donde se reúnen cada lunes muchísimos jóvenes a los que ofrecieron su testimonio.
Contaron su testimonio un novicio y una consagrada en la adoración de Emaús que en esta ocasión fue conjunta para hombres, mujeres y jóvenes de Effetá; luego se tuvo un pica pica en el claustro del colegio. "Fue un momento muy bonito. Realmente es precioso ver que otras realidades que no son el Regnum Christi abren las puertas y reciben con entusiasmo los testimonios de los novicios LC y las consagradas", cuenta Mª José García, responsable de CAV.
A través de la capilla de Adoración perpetua también se había pasado la información a todos los adoradores sobre la visita de los novicios y las consagradas. Los dos momentos más bonitos por ser momentos de familia fueron la adoración RC con el posterior pica pica también en el claustro. La adoración fue ofrecida por las vocaciones, y el H. Nicolás hizo un comentario sobre el Evangelio hablando también sobre su propia vocación. "Realmente la adoración fue preciosa. En el claustro estaban presentes los sacerdotes de la localidad, las consagradas, laicos, jóvenes, novicios… como decía un momento de familia", continúa María José.
Otro momento muy emotivo fue un desayuno de los novicios y las consagradas con las familias de sacerdotes y consagradas que son de Barcelona. Algunas familias son ya mayores y tienen a sus hijos lejos desde hace años. Las familias contaron a los novicios su experiencia como padres, madres y hermanas de consagradas y legionarios. Compartieron recuerdos y anécdotas, y los novicios les dieron un obsequio a cada uno.
Además del desayuno todas las familias aportaron comida para las meriendas de los novicios. Todo hecho con mucho cariño. A los novicios les dio tiempo también para visitar la sagrada Familia, la catedral y el Tibidabo y poder rezar en estos lugares tan emblemáticos.
Otro momento muy emotivo fue un desayuno de los novicios y las consagradas con las familias de sacerdotes y consagradas que son de Barcelona. Algunas familias son ya mayores y tienen a sus hijos lejos desde hace años. Las familias contaron a los novicios su experiencia como padres, madres y hermanas de consagradas y legionarios. Compartieron recuerdos y anécdotas, y los novicios les dieron un obsequio a cada uno.
Además del desayuno todas las familias aportaron comida para las meriendas de los novicios. Todo hecho con mucho cariño. A los novicios les dio tiempo también para visitar la sagrada Familia, la catedral y el Tibidabo y poder rezar en estos lugares tan emblemáticos.
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