50 Aniversario | Cuatro miembros del primer equipo de laicos del Regnum Christi: “Nos movían los grandes ideales, aunque nos perecieran inalcanzables”

Alfredo Fernández, Fernando Canal y Eduardo Segura.

Eduardo Segura, Alfredo Fernández, el P. Juan Francisco González, L.C., y Fernando Canal son miembros del primer equipo de laicos que tuvo el Regnum Christi. Son fruto de un camino que comenzó a mediados de los años sesenta y que cristalizó el 3 de enero de 1968 con las primeras incorporaciones, ante la Virgen del Pilar, en Zaragoza. Los cuatro estuvieron presentes este martes 18 de diciembre en la celebración de Navidad de las secciones de adultos de Madrid y pudieron aportar su visión sobre aquel primer momento de la presencia de laicos en el Regnum Christi, hace ahora 50 años.

Entonces no había manual, ni estatuto, ni una estructura muy organizada, pero estos primeros 12 jóvenes se apasionaron con Cristo. Eduardo Segura explicó que todo comenzó con unos ejercicios espirituales en 1965: “Allí nos enamoramos de Cristo, del Evangelio, de la Eucaristía y del apostolado”. Para él, la acción de Dios en sus vida “era muy clara”. Fernando Canal también lo subrayó: "Se nos hablaba de Cristo y de la Iglesia de forma diferente. El cristocentrismo y la vida Eucarística eran algo diferente”. 

(Seguir leyendo) 

Alfredo Fernández, por su parte, explicó el contexto del momento en que este grupo nacía, justamente después del Concilio Vaticano II, descubriendo la responsabilidad de los laicos en la evangelización. En otro momento de su intervención hizo referencia a los retos actuales que tienen los laicos, y para ello se basó en el Comunicado final de laicos del Regnum Christi tras la pasada Asamblea General. En concreto, en los puntos 6 y 7. Por un lado, remarcó la cita del Comunicado en la que se cita al P. Gianfranco Ghirlanda, S.I., asistente pontificio, quien explicó "que el Regnum Christi ha sido históricamente una realidad ‘de hecho’ con cuatro vocaciones distintas pero que todas ellas han recibido y participan de un carisma común”, aunque “actualmente no existe una configuración canónica en la Iglesia que sea capaz de expresar y reconocer esta realidad”.

Y por otro lado, señaló Alfredo, la parte del comunicado en la que los delegados de los laicos del Regnum Christi expresan “la necesidad de seguir profundizando en la identidad y misión del laico del Regnum Christi como levadura en el mundo, sal de la tierra, presencia de Cristo”, sabiendo que el Estatuto de la Federación Regnum Christi y el Reglamento de los fieles asociados “nos dan libertad de acción y un dinamismo capaz de proponer y crear iniciativas apostólicas audaces y eficaces”.

El P. Juan Francisco González, L.C., participó por vídeo, ya que no podía estar presente. El padre explicó lo que le atrajo del Regnum Christi: “Los grandes ideales como evangelizar la sociedad, aunque nos parecían inalcanzables”, “el compañerismo de todos los que formábamos parte del movimiento”, “el sentido de pertenencia, los lugares donde nos reuníamos, los cuales cuidábamos y remodelamos…”, “el celo apostólico para lanzarnos a predicar sobre lo que en aquel entonces pudiera confundir la fe de los católicos aquí en España”, “el sacrificio de los responsables de equipo”, “el gran deseo de formarnos” o “la forma profunda y sencilla de relacionarnos con Dios”, entre otros temas.