Dilexit | Un retiro para que los jóvenes puedan discernir: qué quiere Dios de mí, qué camino tomar, cómo llevar el noviazgo, qué estudiar…

“Este retiro es algo que los jóvenes de hoy en día buscan con intensidad y que va directamente en la línea que plantea el sínodo de jóvenes: profundizar en su encuentro y relación con Cristo y saber discernir qué camino tomar en las pequeñas y grandes encrucijadas de su vida”, explica el P. Jorge Ranniger, L.C., uno de los organizadores del este retiro Dilexit. “Qué hacer con su relación de noviazgo, qué carrera estudiar, cómo confrontar la relación con sus padres, qué camino tomar en su vida, qué quiere Dios de mí, cómo romper con algo que ata su vida… Son muchas preguntas que rondan en la cabeza de los jóvenes. En el retiro se ayuda a los jóvenes a confrontar estas preguntas”, concluye.

Este primer retiro de discernimiento para jóvenes se ha celebrado entre el 16 y el 18 de noviembre en la casa de ejercicios de Sant Juliá, en Barcelona. “¿Estoy satisfecho con mi vida?” es una de las preguntas principales que surgen en el retiro. Meditar, convivir, despertar, confrontar, descubrir, rezar, encontrar… son algunos de los verbos que lo caracterizan. Se trata, por tanto, como nos explica el P. Jorge, de “un momento de encuentro para que los jóvenes puedan descubrir su proyecto de vida, confrontarlo con el Señor”.

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El grupo que ha participado en este primer retiro Dilexit:
los jóvenes, junto a los  sacerdotes, consagradas y laicos que
les  acompañaron durante el fin de semana

Los 18 jóvenes de diferentes lugares de España que han participado en Dilexit estuvieron acompañados por dos consagradas del Regnum Christi, Verónica Mendieta y Tere Rodríguez, tres sacerdotes legionarios Mark Thelen, Miguel Segura y Jorge Ranninger, y dos seglares del Movimiento: Virginia Muller y Ana García, así como el marido de esta última, Nacho Poyuelo.

Uno de los jóvenes ha explicado a LomásRC que “aún lo tengo que reposar, pero creo que lo resumiría como que he aprendido a proyectar mi vida cristiana desde el amor que Él tiene por mí y la libertad interior. También me ha ayudado a reflexionar: sobre qué está construida mi casa, qué está mal construido y no me deja avanzar, etc. Y por último a enfocar con más perspectiva o de forma diferente en algunos aspectos mi relación con Cristo y la vocación del cristiano”.

Otro comenta que para él ha sido “volver a encontrarme con Jesús, después de bastante tiempo. No he sentido nada especial, pero sí sé que vuelvo a tener a mi lado a Jesús. No sé cómo explicarlo, pero algo más profundo que un sentimiento como el que pensaba que necesitaba”.