La parroquia de San Juan de Dios y Highlands School El Encinar, una alianza para que los niños de Vallecas disfruten de un campamento de verano

82 chicos y 32 educadores de la parroquia San Juan de Dios, de Vallecas se encuentran en Burgohondo participando en un campamento que lleva por nombre “Al corazón de Gredos. Las Huellas de Dios”. El campamento es austero y tiene un carácter formativo, sin embargo los chicos lo están pasando “fenomenal”, nos cuenta el Padre Gonzalo Ruipérez, su párroco.

El Padre Gonzalo, ganador del galardón Alter Christus 2017, en la categoría de Pastoral Social, ha trabajado en conjunto con el Padre José García Santandreu, director del colegio Highlands School El Encinar, para mejorar la situación de su parroquia. De hecho, este año muchas de las actividades benéficas que ha organizado el colegio han servido para hacer reparaciones en la iglesia y organizar actividades como este campamento.

(Seguir leyendo)

El campamento dura una semana y para cada día hay un lema diferente:
· Día 1: Las huellas de Dios en mi vida
· Día 2: La búsqueda de la verdad
· Día 3: La verdad nos hará libres
· Día 4: Vio Dios que todo era bueno
· Día 5: Hombre y mujer
· Día 6: Dios en mi vida
· Día 7: Dios en mi campamento

Todos los días se celebra una misa en Burgohondo para los educadores, sin embargo los chicos también han querido participar, siendo en total 114 personas que dan vida a la pequeña parroquia. Durante el día los niños participan de talleres manuales como: barro, trenzas, pintura, baloncesto, moda creativa y cocina. Hay talleres de oración donde aprenden a rezar el rosario, participan de una vigilia y una Adoración Eucarística. Por las noches los ocho grupos compiten en las “olimpiadas”.

“La casa quedará mejor de lo que estaba”, cuenta el Padre Gonzalo, pues los chicos han ayudado a reparar material desgastado de la casa, han hecho trabajos de fontanería y han limpiado los campos, además de recolectar siete cestos de piñas.

Para los chicos de la parroquia es una ilusión poder participar de una actividad como esta, y es posible que sea la única vez que disfruten de una piscina sólo para ellos y participar en una escapada rural. El domingo que viene los chicos regresarán a Madrid con recuerdos de una experiencia que jamás olvidarán y una formación que les ayudará en el crecimiento de sus vidas espirituales.