“Respecto al modo de misionar -sigue contando Goyo-, hacemos de todo: desde hablar con la gente por la calle, invitando a participar en la liturgia de la Semana Santa, pasando por llamar puerta a puerta, e incluso entrando en el bar del pueblo acercándonos a las mesas donde juegan a las cartas... En fin, lo que haga falta. Y por supuesto, los líderes absolutos en misionar son los niños”. Y una vez invitados a los feligreses de estas poblaciones, las familias misioneras se encargan de la organización de los Oficios, el Via Crucis, la Procesión del Santo Entierro, la Vigilia...
Entre los asistentes, nos cuenta el organizados, hay misioneros que son del Regnum Christi, pero también de colegios como el Cumbres School, Loreto y del Colegio El Vedat.
A continuación, Beatriz Casanova y Carlos Sancho nos comparten su experiencia misionera.
El año pasado tuvimos el regalo de conocer Familia Misionera, y nos apuntamos con nuestros 3 hijos: Carlos (6 años), Santiago (4 años) y Juan Pablo (2 años). Y este año no hemos dudado en repetir con un nuevo misionero: Álvaro, (2 meses).
Son días que Jesús espera que le acompañemos; que revivamos en familia lo que hizo y lo que hace por nosotros, y fruto de ese encuentro con Él, invitemos a los demás a conocerlo, que sepan que Jesús a ellos también les está esperando.
¡Y qué mejor que vivir esto en familia! A los niños no hay que explicarles la Semana Santa, en esos días pasa algo mucho más grande: viven la Semana Santa. Qué mejor que poder experimentar y compartir en familia y de la mano de la Iglesia, que Jesús está vivo. Espera vivir en cada uno de nosotros y que colaboremos con Él a que viva en los demás: Id al mundo entero y predicar el Evangelio.
En estos momentos no podemos aceptar más misioneros en nuestro grupo. Hemos cubierto las 80 plazas reservadas
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