En la Plaza del Mercado Chico de Ávila se reunieron más de 2600 personas para participar en la solemne inauguración del Año Jubilar Teresiano. La celebración eucarística fue presidida por don Ricardo Blázquez, Cardenal Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española. Concelebró el Cardenal Arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares, algunos obispos ligados a la diócesis castellana, el Nuncio de Su Santidad en España y más de sesenta sacerdotes.
En su homilía, el cardenal Blázquez recordó el gran legado de la oración que nos dejó santa Teresa de Jesús: “La oración es el despertador de la fe que yace a veces como aletargada (…) es el aliento que ofrece oxígeno a la fe, orando soplamos sobre las cenizas que ocultan la fe para que caliente el fuego escondido y se encienda la llama apagada (…) la oración no es ensimismamiento complaciente, sino que abre al amor y al servicio de los demás”, tal y como Santa Teresa insistía a sus monjas.
Concluida la Eucaristía, comenzó la procesión por las calles del centro de la ciudad de Ávila, con las imágenes de Santa Teresa y de la Virgen de la Caridad (en la imagen).
Concluida la Eucaristía, comenzó la procesión por las calles del centro de la ciudad de Ávila, con las imágenes de Santa Teresa y de la Virgen de la Caridad (en la imagen).
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