Durante estos días, los misioneros organizaron multitud de actividades para apoyar al centro escolar: desde mejorar las instalaciones del colegio, pintando paredes o sustituyendo láminas, hasta recaudar fondos en un centro comercial para el colegio. A algunos niños les impartieron refuerzo escolar, a los maestros algunas charlas de capacitación e, incluso, organizaron un torneo de fútbol.
Y además de este trabajo, pudieron visitar a numerosas familias acompañadas de Carol, la asistente social del colegio. En las casas, atendieron muchas de necesidades materiales y el P. Jacobo pudo impartir los sacramentos a los enfermos y oír confesiones. Es el comienzo de un trabajo llamado a dar muchos frutos con la gracia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por darnos tu opinión