Víctor López espera "una bonita y santa aventura" de las Misiones de Guinea y "que los jóvenes se encuentren con Cristo y sirvan a la Iglesia"

Víctor López es el director de Juventud Misionera en España y será uno de los responsables que acompañen a los jóvenes en las misiones de verano que se han organizado para ellos. El destino es toda una novedad: la diocesis de Ebebiyin, en Guinea Ecuatorial.

Tiene claro lo que espera para los jóvenes y también para él: "El encuentro con Cristo a través del otro". Nos explica que es "un proceso muy interesante" que se produce misionando a las familias, compartiendo el tiempo con ellas, entre los propios misioneros, en la oración, etc. Recuerda, sobre todo, que el grupo de jóvenes que partirá a Guinea lo hará para servir a la Iglesia, por invitación del obispo de la diócesis. Léela a completa a continuación. 

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¿Qué necesidades pastorales y de trabajo hay en la diócesis de Ebebiyin?
Nosotros principalmente vamos a centrarnos en una actividad diocesana de jóvenes que vamos a llamar "JDJ", que es una especie de JMJ. Lo que buscamos es que haya un pequeño encuentro de jóvenes de la diócesis de Ebebiyin, que van a venir también de Camerún y Gabón, que son dos países fronterizos con Guinea Ecuatorial. Nuestra misión principal es convocar a los jóvenes, darles lecturas, formaciones, catequesis, centrados en el Sínodo de los jóvenes que ha convocado el Papa Francisco para 2018. Nuestra misión es que profundicemos juntos en lo que la Iglesia les pide a los jóvenes.

¿Dejará espacio y tiempo la misión para la convivencia entre los misioneros?
Sí. Por supuesto. Nosotros tendremos nuestros encuentros con Cristo y nuestras formaciones internas. La misión es hacia afuera, pero también es hacia dentro en cada misionero: en mí, en el sacerdote, en la consagrada, etc. para ver cómo Dios nos toca y moldea el corazón. Ciertamente, es muy importante la misión ad intra porque es donde nosotros nos fortalecemos como Regnum Christi: en nuestro "compartir", en los balances de por la noche, en las oraciones, etc. 

¿Por qué se ha elegido este lugar para iniciar la misión?
Fue a raíz de una charla que tuve con el P. Miguel Segura, L.C., que lleva yendo de misiones a Guinea Ecuatorial cinco años y que ha estado ya 13 veces. Él me comentó que tiene un sueño: evangelizar Guinea Ecuatorial, y eso me hizo arder el corazón y me entusiasmó a mí también. Es la primera vez que vamos y Dios quiera que repitamos.

¿Cuál es la realidad con la que se van a encontrar los jóvenes en Guinea Ecuatorial?
A nivel de personas, con gente muy sencilla y de buen corazón, muy alegre y divertida. El guineano es cariñoso y cercano. Es un pueblo muy católico, gente con mucha fe. A nivel de clima, mucho calor, pero es lo que tiene la misión.

¿Qué crees que pueden aportar las misiones a los jóvenes? ¿Y a los de Regnum Christi?
Las misiones a todos nos van a aportar el encuentro con Cristo en el otro, que siempre es lo principal. Nosotros hacemos misiones de evangelización, no voluntariados sociales. Dentro de esa misión hay un proceso muy interesante: el compartir tiempo con las familias de allí, las oraciones, las misas, el tiempo libre, entre nosotros. A nivel de Regnum Christi creo que nos puede ayudar a fortalecer nuestra vocación misionera dentro del Movimiento y de la Iglesia, porque vamos a servir al obispo de la diócesis que nos ha invitado.

¿Cuál es tu expectativa para estas misiones?
Sinceramente, ninguna, pero que los jóvenes se encuentren con Cristo y podamos servir a la Iglesia. El resto será una bonita y santa aventura. Hasta formar el grupo y sacar los billetes ha sido una aventura... La mía personal es muy fácil: evangelizar y ser evangelizado.