| El pasado fin de semana, el Centro Vocacional de Vall de Flors, en Valencia, ha acogido la celebración del día de la Madre. Acudieron las familias de los precandidatos actuales, padres de familia que tienen sus hijos en el noviciado y una representación de los CAV de cada ciudad que también se quiso unir a la celebración y conocer más de cerca el ambiente de familia, espontaneidad, alegría que se respira en el centro vocacional. El sábado comenzó con una meditación que dirigió el P. Juan Jaramillo, L.C., rector del centro, y después de desayunar, todos fueron de peregrinación a la Cueva Santa para agradecer a la Virgen María este curso todas las gracias que ha concedido. |
El pasado fin de semana, el Centro Vocacional de Vall de Flors, en Valencia, ha acogido la celebración del día de la Madre. Acudieron las familias de los precandidatos actuales, padres de familia que tienen sus hijos en el noviciado y una representación de los CAV de cada ciudad que también se quiso unir a la celebración y conocer más de cerca el ambiente de familia, espontaneidad, alegría que se respira en el centro vocacional. El sábado comenzó con una meditación que dirigió el P. Juan Jaramillo, L.C., rector del centro, y después de desayunar, todos fueron de peregrinación a la Cueva Santa para agradecer a la Virgen María este curso todas las gracias que ha concedido.
Durante la tarde, tuvo lugar un juego en familia y el festejo para las madres. Olga Quiñones, profesora en el Cumbres School de Valencia y miembro del CAV dirigió la actividad, en la que manifestó lo que es para ella el Centro Vocacional y en el que agradeció a todas las madres la generosidad y la alegría con la que han entregado un hijo a Dios. Además de rezar el rosario en la noche, hubo una adoración nocturna por turnos para pedir por las vocaciones.
El fin de semana concluyó con una reunión de los miembros del CAV con el P. Carlos Zancajo, L.C., y con el P. Jorge Ranninger, L.C., presentes todo el fin de semana en este festejo para las madres.
Una de las asistentes, Cristina Gómez, daba las gracias “por este fin de semana: cada fin de semana parece insuperable por la intensidad con que se vive en la apostólica pero siempre nos sorprenden”.
“Estos eventos en los que se reúne ‘la familia de la apostólica’, como nos gusta llamarnos, nos hace ver que la vocación es un don para la familia y nos corrobora una vez más que el seminario menor acompaña a las familias con hijos con inquietud vocacional: los padres siguen muy cerca la vocación de sus hijos, los acompañan y se sienten acompañadas por más familias que, como ellos, tienen el privilegio de tener en casa un chico que desde pequeño se plantea un discernimiento vocacional”, explica a LomásRC otra asistente al fin de semana dedicado a las madres.
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