En esta actividad, muestran por equipos, de entre tres y cinco alumnos, a sus compañeros la realidad en la que han participado como voluntarios y como padrinos a lo largo del año, y les comparten su experiencia.
Es el punto y final a un año en el que han estado pendientes de la entidad y la causa a la que ésta estaba vinculada, teniendo una entrevista con la organización y asistiendo en dos ocasiones a ayudar en las distintas instituciones que han participado en la iniciativa como Ángeles Urbanos, Red Madre o la Fundación Madrina, entre otras.
Antonio Bomboi, que ha acompañado a los alumnos en el desarrollo de este proyecto, ha contado a LomásRC que "el sentido de la actividad es que los alumnos tengan contacto con distintas realidades en lo que normalmente nunca lo tendrían y yo valoro positivamente que les haga moverse de su ámbito". "Dependiendo de como se lo han tomado y trabajado, las experiencias pasan de muy simples a muy profundas donde han tocado realidades duras y les ha ayudado mucho", añade.
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