Se trata ya de una tradición de siete años en la que participan tanto madres del colegio como de fuera: el capellán lee el pasaje del Evangelio de la visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel, hace una breve reflexión sobre el tesoro de la maternidad y las felicita por el gran privilegio que tienen de ser madres.
Se les entrega una tarjeta con la oración por la espera de un hijo y una estampa de la Virgen del buen parto, por lo que después de bendecirlas, rezan todas juntas la oración y se comprometen a hacerlo unas por otras, así como por aquellas que no han podido acudir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por darnos tu opinión