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20 de abril de 2017

COF de la diócesis de Sevilla | Verónica González, sobre la Amoris Laetitia: “Perdonar no significa llegar a la reconciliación, sino renunciar al odio”

"La belleza del perdón en la familia" es el título de una charla que ha impartido Verónica González Sánchez Fabres en el marco de un ciclo de conferencias sobre la exhortación del Papa Francisco Amoris Laetitia organizado por el COF (Centro de Orientación Familiar) del Aljarafe, perteneciente a la diócesis de Sevilla. Verónica explicó que estamos diseñados para el amor, y que se ha demostrado que el perdonar y pedir perdón es beneficioso para la salud: “Cuando no perdonas, sufres... Perdonar no significa según el plano psicológico el reconciliarse, sino que perdonar es una decisión libre de renunciar al odio”.

Ahora bien, la realidad es que las personas encontramos dificultades a la hora de perdonar: “Si nos hacen algo que creemos no merecer, surge la ira, la rabia y es algo que no se pueden evitar”. Existe un deseo de justicia. Sin embargo, el perdón va ligado a la voluntad, es decir a la capacidad de decidir y ordenar mi propia conducta.



En otro plano también es una dificultad a la hora de perdonar la falta de fe, es decir la adhesión libre a la verdad revelada, lo que conlleva una creencia y la esperanza en un ser superior que implica un conjunto de normas y actitud vital.

Verónica González también señaló unas herramientas para perdonar. Entre ellas destacó en primer lugar el “querer perdonar”, después ser humilde y, en tercer lugar, para los creyentes, tener clara la fe en Cristo, es decir, abrir nuestro corazón y permitir que sea Él quien lo llene de sus sentimientos.

Por tanto, señaló Verónica, “el perdón es un proceso que hemos de pedir a Dios que Él vaya dando: lo que nos transforma es su gracia, es decir la presencia de Dios en el alma”. Y junto a ello debemos “olvidarnos de nuestra contabilidad humana y ponernos en la economía de Dios que es misericordia”. La misericordia es la compasión que impulsa a ayudar o a perdonar, es decir, que “las limitaciones de los que nos rodean no nos exasperen”.

A modo de resumen Verónica recurrió a santa Teresa de Jesús para señalar que “donde no hay amor, pon amor y sacarás amor”. Y a la vez evitar ser autoreferenciales: “No seamos héroes, es decir de los que se apoyan en sí mismos, sino santos: los que se apoyan en Dios. Es fundamental dejarnos llevar por la pedagogía de Dios que es la forma de “sanar nuestras relaciones nuestra vida”.

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