El P. José María les explicó lo que significaba para él el apostolado penitenciario y su amor por las almas, además de sorprenderlas con las necesidades tan fuertes que existen y todo el bien que se puede hacer. Les hizo ver algo que no deja de sorprender: para muchos, el amor de verdad sólo les llega a través de los cristianos cuando están presos en la cárcel.
También les explicó la necesidad que hay de formarse bien para poder entender y saber trabajar en este ambiente. Así pues, un total de 25 personas, entre ellas y algunos jóvenes de IUVE, han comenzado un curso de formación que les ha de llevar a conocer aspectos tan importantes como los criterios para asistir a la cárcel, la empatía con los presos, las normas prácticas, tipos de actividades o casos con los que se van a encontrar, entre otros temas.
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