Minicurso Newman sobre "El Amor" | Chema Alejos: "Los jóvenes tienen deseos de que les sucedan cosas auténticas"

El Instituto John Henry Newman ofreció los pasados 22 de febrero y 5 de marzo las dos sesiones del "Minicurso del Amor" a cerca de treinta alumnos que continuaron así la dinámica propuesta en el Café Newman, y que comenzó con la participación de la fotógrafa Lupe de la Vallina hace unos meses.

Chema Alejos, profesor de Humanidades de la Universidad Francisco de Vitoria, fue el ponente del minicurso y ha concedido una entrevista a LomásRC acerca de la actividad y el tema del Amor. "Los asistentes se dieron cuenta de la necesidad que tienen de abordar estos temas de un modo más serio, porque es algo que les afecta directamente y tienen deseo de que les sucedan cosas auténticas", cuenta. Puedes leer la entrevista completa a continuación. 

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¿Cuál fue el recorrido que plantearon las sesiones con los alumnos?
El recorrido fue la dinámica del amor. A parte del café Newman tuvimos dos sesiones en las que, a partir de la película "Mouling Rouge", pudimos ver cómo es la dinámica afectiva en la persona y las distintas fases del amor.

¿Por qué se propuso esta película para el curso? 
Se propuso esta película porque, personalmente, creo que la gran obsesión del director, Baz Luhrmann, es el amor, y especialmente en "Moulin Rouge" aborda la experiencia del enamoramiento y el amor romántico con una gran profundidad y una apertura más allá del límite temporal. Podemos pensar que es una película pastelosa (y en algunos puntos lo es), pero está salpicada de grandes ideas sobre el valor que tiene la experiencia amorosa para el sentido y crecimiento de la persona, para su vocación.

¿Cómo valoras la respuesta de los alumnos que asistieron al curso? 
Creo que para muchos alumnos fue una sorpresa. Algunos de ellos acudieron movidos por los créditos o por el enganche del cine y, durante el curso formativo, se dieron cuenta de la necesidad que tienen de abordar estos temas de un modo más serio, porque es algo que les afecta directamente y tienen deseo de que les sucedan cosas auténticas. El interés se manifestó en el modo de estar en el curso, el silencio que se creó y algunas intervenciones en las que se ponían ellos mismos en primera persona. 

¿Dónde y cómo consideras que se produce el encuentro entre el amor y el hombre?
El amor tiene un rostro concreto y es la respuesta a ese rostro. Estamos acostumbrados a reducir el amor a enamoramiento y pensar que es un sentimiento simplemente. Este encuentro se produce de forma inesperada por la sorpresa que la existencia de la otra persona, y el amor se va construyendo, afirmando, madurando a partir de los gestos, acciones y deseos de bien hacia el otro que uno realiza. Amar es la vocación a la que todos estamos llamados y esta realización del "yo" se da, paradógicamente, cuando uno busca que el otro se realice, es decir, cuando buscamos y procuramos el bien de la otra persona.

Esta persona que se convierte en una compañía para la vida nos ilumina varios aspectos esenciales del ser persona: por un lado, que no agota mi deseo de perfección (no puedo pedirle al otro que sea la respuesta absoluta de mi existencia) y, por tanto, la altura de mi deseo me abre la necesidad de que exista Alguien que pueda responder verdaderamente. El límite temporal de nuestra propia condición biológica aparece como una injusticia ya no sólo porque yo no quiera morir, sino porque, si me mueve buscar y procurar lo bueno para el otro, la muerte no se presenta a priori como un bien. 

Por lo tanto, se enciende mi deseo de eternidad: "Yo quiero que tú vivas para siempre"; y también la necesidad ontológica de los demás: somos seres en relación y, por tanto, yo no soy sin un tú que me acompaña.

¿Cuál es el valor que tiene la experiencia en el amor y en la vivencia del amor?
El amor es un don y una tarea. La experiencia es importantísima porque yo la necesito para construir el vínculo que tenemos.