10 de diciembre de 2015

Galardones Alter Christus | Don José Gallego: “Los sacerdotes diocesanos necesitan un reconocimiento en su labor, y la colaboración de los laicos en su trabajo pastoral”

Don José Gallego Borrajo ha sido durante 25 años director espiritual del seminario en la diócesis de Orense. Un tiempo dedicado a la formación espiritual de sacerdotes y seminaristas, un cargo que en algunos momentos también ha simultaneado con el de párroco, Vicario General de la diócesis y, en la actualidad, el de delegado para el Clero. Todo este tiempo de entrega ha sido reconocido por la fundación Alter Christus por medio del Galardón a la Atención al Clero. Don José ha dedicado unos minutos a LomásRC para explicarnos también que “Dios sigue llamando a los jóvenes al sacerdocio, pero es difícil que los jóvenes escuchen”. En su diócesis han entrado seis nuevos seminaristas, y se debe en gran medida al trabajo constante durante mucho tiempo de los sacerdotes que los han ido acompañando en su discernimiento y les han acercado a Jesucristo.


¿Qué le vino a la cabeza cuando le comunicaron que le iban a entregar este galardón por su servicio a los sacerdotes?
Fue preguntarme: “¿Quién soy yo? ¿Cuántos compañeros habrá que se merezcan más este galardón?”. Entonces, yo hablé con un amigo en la Conferencia Episcopal Española, y me dijo: “Déjate querer”. Uno en la vida va descubriendo el camino y no tiene programados los destinos que va a tener. Así ha venido este.

Cuando empezó a trabajar pastoralmente, ¿pensó que se dedicaría a atender a sus hermanos sacerdotes y seminaristas?
No, nunca, y sobre todo la última etapa de director espiritual. Entonces yo estaba en una parroquia y con otros cargos pastorales. El obispo me comentó que estaba buscando un director espiritual para el seminario. Y yo le dije, "déjeme hablar con mi director espiritual". Cuando se lo expliqué, él me dijo: “Cuánto me alegro”. Y yo le respondí: “Esperaba que me dijeras que no…”.

¿Cuáles son las características de un director espiritual?
Tiene que ser un hombre que escuche mucho y que acompañe mucho al dirigido. Y claro, nadie da lo que no tiene, y si no parte de una sincera vivencia sacerdotal... Tiene que vivir uno en primera persona su sacerdocio para después poder trasmitirlo. Es muy importante también tener una buena formación intelectual. A mí me sucedía que, cuando me nombraron, yo le comenté a mi director espiritual que no estaba preparado para esto, sino para la parroquia, y él me dijo que era una oportunidad para poder seguir preparándome y actualizándome.

En fin, la preparación es muy importante, pero también lo es el querer estar cerca del acompañado. Es importante, la empatía, el saber iluminar…

¿Qué necesidades tienen los sacerdotes hoy en día?
Es muy importante la vivencia de la vida espiritual, después también el sentirnos hermanos, tal y como somos, el estar cerca de las necesidades de los otros… Esta fraternidad es fundamental, y luego llevarlo al campo pastoral, que es para lo que estamos… Y es difícil, porque es muy fácil dejarse llevar por el ambiente que hay, y tenemos que saber discernir entre no estar fuera del mundo, del mundo en que vivimos, y por otro lado saber distinguir lo que es evangélico…

¿Dios sigue llamando al sacerdocio?
Sí, Dios sigue llamando, pero es difícil que los jóvenes escuchen. En nuestra diócesis este año han entrado seis seminaristas. Uno venía del seminario menor, tres venían de la universidad, lo cual es una cosa nueva… Y es que hay un sacerdote que los ha estado invitando todos los años a ejercicios espirituales, a una adoración al Santísimo cada mes… En definitiva los fue acercando a Jesucristo, y éstos fueron capaces de responder.

¿Qué podemos hacer los laicos por nuestros sacerdotes?
La oración es importante, por su puesto. Pero la cercanía, el reconocimiento, el apoyo… Pero hecho de una forma en la que te respondan a una colaboración, por ejemplo, porque hoy la gente no se compromete en las parroquias. Es importante también que los cuiden en su soledad: tampoco es para acapararlos y tenerlos en casa. Por supuesto el testimonio cristiano nos ayuda muchísimo. Un laico comprometido nos ayuda un montón.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por darnos tu opinión