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18 de noviembre de 2014

Julio Lorenzo: el proceso ha de servir para recuperar el “sano orgullo de ser y sentirse miembro del Regnum Christi”

“Soy miembro del Movimiento desde hace cuarenta años, siempre he dicho que soy hijo de mis padres y del RC”, así se define Julio Lorenzo, a quien tenemos la oportunidad de entrevistar en LomásRC sobre el proceso de reflexión que están abordando los laicos de 1º y 2º grado del Movimiento. Este médico Psicoterapeuta es parte de la Comisión Territorial para la Revisión de los Estatutos del Regnum Christi.





Julio, ¿cuál es el propósito del proceso?
El proceso de revisión de los Estatutos del Regnum Christi es cumplir con el indicación de la Santa Sede para clarificar canónicamente la naturaleza de nuestro Movimiento y el modo en que sus diversas ramas se interrelacionan. El proceso de revisión culminará con la presentación a la Santa Sede de los Estatutos para su aprobación; los miembros de 1º y 2º grado mientras tanto nos guiamos por los Estatutos que tenemos aprobados desde 2004.

Este camino ayudará a todos los miembros a profundizar en nuestra identidad y espiritualidad así como a reavivar la vocación recibida de Dios.

¿Cuál es tu papel en el proceso?
A los miembros de la Comisión Territorial para la revisión de los Estatutos del Regnum Christi nos corresponde implementar la primera etapa del proceso, esto es la del discernimiento de los miembros de 1º y 2º grado así como facilitar la participación de los mismos. Implementar significa poner en funcionamiento aplicando los métodos más apropiados para lograr el objetivo. A mí me ha correspondido el “área espiritual” del proceso, es decir, impulsar los medios espirituales que ayuden a los miembros a vivir y por lo tanto trabajar durante esta etapa. Es una parte preciosa porque se trata de la motivación espiritual, el motor de nuestra labor, el fundamento del entusiasmo.

¿Qué nos estamos jugando en este proceso?
Es un proceso importante en primer lugar porque ha sido encomendado directamente por la Santa Sede y en segundo lugar, y quiero hacer hincapié en esto, porque si lo vivimos con entusiasmo –no solo si participamos-, es decir, si nos involucramos en ello, vamos a conseguir encender nuestros corazones para la misión que Dios tiene encomendada a cada miembro del Movimiento en este histórico momento.

Nos jugamos, por tanto, la responsabilidad de lograr unos Estatutos lo más fieles a la realidad del Movimiento. Es decir, no serán los Estatutos los que conformen el Movimiento sino que será la realidad del Movimiento actual la que vaya a dar forma a los Estatutos actualizados y una vez definidos estos, se someterán a la aprobación de la Santa Sede.

Hay mucha gente que todavía no tiene muy claro qué estamos haciendo, ¿qué les dirías?
Lo que estamos haciendo entre todos los miembros de 1º y 2º grado está claramente definido y explicado en la página web del Regnum Christi en el apartado “Revisión Estatutos”, cuya consulta recomiendo. No obstante, nos encontramos en la primera de las cuatro etapas de que consta. Es la “etapa del discernimiento” cuya primera fase se denomina “estudio” y consiste en familiarizarse con las enseñanzas del Magisterio sobre el papel de los laicos en la Iglesia que servirá de base para la siguiente fase que es la del Discernimiento sobre nuestra identidad, misión y espiritualidad. Esta primera fase durará hasta Pentecostés de 2015.

Los legionarios y consagrados y consagradas están esperando que nosotros recorramos también esta etapa. ¿No da un poco de vértigo la responsabilidad que nos toca?
Vértigo ninguno, responsabilidad toda. Es como en la conducción de vehículos, sin miedo pero con responsabilidad. E igual que una persona es tanto mejor conductora cuanto más disfrute de la conducción, el proceso será tanto más fructífero cuanta más ilusión pongamos en ello. Es un momento para vivir, para saborear, para disfrutar y todo ello no será posible sin un trabajo ilusionado de cuantos más miembros mejor.

¿Pero hay muchas cosas que cambiar en el RC? ¿Qué le falta al RC para que estemos en este proceso?
Conozco el RC desde hace cuarenta años y sin duda es un movimiento para ayer para hoy y para siempre si Dios lo quiere. Quizá más que cosas que cambiar en el RC el cambio deba operarse en los corazones de cada uno.

Pero más que las normas o los escritos, ¿no es el corazón lo que debe cambiar prioritariamente?
Efectivamente, el cambio, la renovación, ha de estar en una mayor y profunda espiritualidad, una mayor relación con Dios, una más profunda y vital respuesta a la llamada de Dios y una mayor entusiasmo apostólico. Una de las cosas que he comentado en alguna ocasión es lo que denomino recuperar el “sano orgullo de ser y sentirse miembro del Regnum Christi”.

Apliquemos lo que el santo Juan Pablo II nos dijo: “Si sois lo que tenéis que ser, ¡prenderéis fuego al mundo entero!”

¿Cómo están trabajando los equipos los subsidios? Puedes darnos alguna idea que se esté llevando a la práctica
En lo que me ha tocado vivir, en mi Sección de Madrid, he notado una respuesta magnífica. Concretamente, en el equipo al que pertenezco casi todos los miembros acuden a las reuniones habiendo leído, subrayado y estudiado los subsidios sobre el Magisterio para los laicos, por lo que el estudio y puesta en común es realmente enriquecedor.

Además de que estos subsidios son perfectos en su forma y contenido, han llegado a comentar que el estudio de estos subsidios constituye el mejor programa de Círculo de Estudios que podríamos recibir en este momento y se percibe gran satisfacción al recibir esta fundamentada formación doctrinal.

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