29 de junio, Peregrinación a Santiago: Alegraos: la Resurrección se encuentra al final del Camino

Monte do Gozo - Santiago (4,5 km)

Los novicios llegaron ayer al Monte del Gozo, y hoy, tras un paseo de cuatro kilómetros y medio, a la Catedral que custodia al Apóstol Santiago. Ayer sábado, María era su referente, hoy ya directamente es Jesús. Y lo es en su día, en el primer día de la semana, el día de su resurrección. Y lo es un día especialmente importante también para la espiritualidad de cualquier cristiano, y de forma especial para un legionario: en la solemnidad de san Pedro y san Pablo. No hay mejor día.

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Los novicios han meditado esta mañana acerca de la Resurrección de Cristo y su encuentro con María Magdalena y la otra María en el sepulcro. Después del Camino llega la Victoria, para los hermanos hoy se visualiza y materializa en Santiago de Compostela. A la entrada de la Catedral se encuentra esa magnífica obra que es el Pórtico de la Gloria, recién restaurado. Allí se contemplo el Cristo triunfante, el Rey del Universo que lleva en sus manos las señales de los clavos, mientras unos ángeles nos enseñan los instrumentos de su pasión y muerte: la columna, la lanza, la cruz... Una imagen que san Pablo resume así: “Si morimos con él, también viviremos con él; si perseveramos, también reinaremos con él” (2 Tim 2, 11-12). Después de la pasión y muerte, la resurrección. Después del Camino, Cristo, el Cielo.

El gran mensaje de la Resurreción, el gran mesaje del Domingo, es el de la alegría por eso la primera palabra qu escuchamos de su boca es ese “alegraos” que les dijo a las mujeres. “Alégrate, porque eres hijo de Dios. Alégrate, porque eres querido, amado con locura por tu Padre Dios. Alégrate, porque después de esta breve vida te espera el Cielo para siempre. Alégrate, porque Cristo te ha llamado a colaborar con Él en la salvación de los hombres. Alégrate, porque la Madre de Dios es también Madre tuya, y no te pierde de vista ni un instante. Y si estás triste porque vives alejado de Dios, alégrate también, porque Él te espera con los brazos abiertos en el sacramento de la Penitencia, para darte la Vida”, remata el texto con el que han orado esta mañana los hermanos y sus formadores.