Al curso
asistieron 48 personas, entre chicos y chicas, de los cuales 27 eran del Regnum Christi, y tenían entre 17 y 22 años, principalmente de 1º de
bachillerato y 1º de carrera. Respecto a su procedencia, venían de diversos puntos de España: Valencia,
Palma, Madrid, Andalucía… Por su parte, los padres Jesús Turrillo y Jacobo Portillo, así como
el consagrado Rafa Gil, estuvieron apoyando con la parte sacramental, o con
meditaciones, organización, o aportando su larga experiencia en el trato con jóvenes y adolescentes.
Un curso obligatorio para
monitores
La ley establece que se debe
realizar un curso teórico y práctico, además de presentar una
memoria-trabajo, para obtener el título que permite poder trabajar y dirigir
este tipo de actividades. En él, se estudian todo tipo de materias, desde
aspectos lúdicos a temas más delicados como responsabilidad civil o
psicología del adolescente. Durante la Semana Santa se ha impartido la parte
teórica, aunque como se ve en las fotos ha tenido mucho de práctico con
excursiones, escaladas, tirolina… En verano, en los campamentos del Regnum
Christi, estos jóvenes cursarán la parte práctica.
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Valor diferencial: intensivo
Las escuelas
que imparten este tipo de cursos organizan las clases a lo largo de un año
lectivo convocando a sus alumnos a muchas jornadas de sábado y domingo. Sin embargo, la virtud del curso que se organiza en Almorchones es que es intensivo, y cada momento
de la jornada es una oportunidad para la formación.
Vida de fe, como parte de la
formación
El curso comenzó el sábado 12
de abril víspera de Domingo de Ramos, y concluyó el Domingo de Resurrección.
Un total de nueve días en los que prácticamente las 24 horas eran formativas.
También se aprovecharon las actividades religiosas de los días santos como
parte de la experiencia. Incluso el Monumento del Jueves Santo fue
una oportunidad para compartir no sólo la fe, sino también una actividad formativa de los monitores, algunos de los cuales no eran practicantes.
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Formar a formadores de jóvenes y adolescentes
Una de las
grandes virtudes para el Regnum, Christi es que estos cursos sirven para que los
jóvenes de las secciones retomen el liderazgo y dirijan sus
obras, para trabajar en equipo con sacerdotes y consagradas. Se trata de ir formando con entusiasmo y de una manera excelente al propio equipo
responsable de ECyD y de las secciones más jóvenes del movimiento. Un papel que
tienen que asumir los laicos, y que ha de redundar en el fortalecimiento de las
secciones juveniles del Regnum Christi.
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